The New York Times
2018-06-10
Recién llegado de una polémica cumbre económica mundial con los aliados más antiguos y cercanos de Estados Unidos, el presidente Trump llegó a Singapur el domingo para su histórica reunión intermitente con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un.
Con el futuro nuclear de Corea del Norte y la seguridad de toda la región en juego, el encuentro será el primero entre un presidente estadounidense y un líder norcoreano.
Hace poco más de dos semanas, parecía que la reunión de la cumbre no iba a suceder. Hace unos meses, los dos países parecían estar al borde de la guerra.
Pero el domingo, el Sr. Trump llegó justo después de las 8:20 p.m. hora local en la Base Aérea de Paya Lebar en Singapur a bordo del Air Force One, unas horas después de que el Sr. Kim aterrizó en el aeropuerto de Changi en un avión comercial de Air China.
El Sr. Trump, que ha declarado que no necesitaba prepararse para la reunión de dos días, enfrentará sus habilidades de negociación con el líder de uno de los países más aislados del mundo. Algunos analistas temen que sea una reunión de expectativas desiguales, con el Sr. Trump esperando la desnuclearización de Corea del Norte a cambio de ayudar a la empobrecida nación a mejorar su economía.
El Sr. Trump ha cuestionado la necesidad de una fuerte presencia militar estadounidense en el noreste de Asia. La mayoría de los analistas no creen que el Sr. Kim esté dispuesto a ceder sus armas.