El Diario de Juárez
2018-06-03
Un ballena piloto macho de ala corta murió en el sur de Tailandia tras ingerir más de 7.7 kilogramos (17 libras) de bolsas y empaques de plástico, víctima de la basura que se encuentra en los océanos del mundo, escribe CNN.
Durante la autopsia, los veterinarios sacaron más de 80 bolsas de plástico del estómago del cetáceo, informó Jutaporn Burutpat, director general del Departamento de Recursos y Costeros de Tailandia.
Funcionarios señalaron que el 28 de mayo habitantes de la localidad localizaron al también llamado calderón, quien parecía enfermo y flotaba de manera anormal. Veterinarios gubernamentales acudieron a atender al animal. Luego fueron apoyados por integrantes de un grupo local de activistas a favor de la conservación de las ballenas.
En las fotografías subidas a la página de Facebook del grupo ThaiWhales se parecía a los voluntarios atendiendo a la ballena enferma, haciéndole sombra al tiempo que le daban medicinas y líquidos.
Los voluntarios y veterinarios trabajaron durante varios días a fin de intentar salvar al calderón.
Burutpat señaló que el 1º de junio, la ballena empezó a vomitar trozos de plástico. En un post de Facebook, ThaiWhales indicó que el animal “luchó intensamente” mientras intentaba sacar el plástico de su cuerpo.
El cetáceo falleció esa tarde.
En un reciente estudio efectuado por el gobierno británico se advierte que, de no intervenirse, en una década se triplicará la cantidad de plástico que ensucia los océanos.
En el informe de la Oficina para la Ciencia del gobierno de Gran Bretaña, se determinó que el 70 por ciento de la basura marina está conformado por plástico no biodegradable.