Associated Press
2018-03-14Dubái, Emiratos Árabes Unidos— El despido del secretario de Estado de EU, Rex Tillerson, ha provocado temor en Irán de que su sucesor tratará de anular el acuerdo nuclear, júbilo en Arabia Saudí por la misma razón y preocupación entre los palestinos de que la medida envalentonará aún más al gobierno nacionalista de Israel.
También está en juego la disputa diplomática entre Catar y cuatro naciones árabes, una crisis en la que el exdirectivo de la industria petrolera intentó mediar sin éxito durante su breve mandato como jefe de la diplomacia estadounidense.
Está por verse cómo manejará estos retos su sucesor propuesto, el director de la CIA Mike Pompeo. Éste es un opositor acérrimo del acuerdo nuclear, mientras que Tillerson había intentado una estrategia sutil con los aliados europeos y otros para tratar de modificar el tratado de la época de Barack Obama a gusto del presidente Donald Trump.
En Irán, el diario Javan, que se cree expresa la posición de la Guardia Revolucionaria, dijo que el reemplazo de Tillerson por Pompeo significa el fin del acuerdo nuclear. "Para abonar el acuerdo, era necesario despedirlo", dijo Javan.
Ali Khorram, exenviado iraní a la ONU, escribió en el diario reformista Arman que "Pompeo está muy interesado en librar una guerra similar a la guerra de Irak, invocando las regulaciones internacionales. Las potencias europeas cumplirán un papel al moderar su deseo".
El despido de Tillerson fue una buena noticia para Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, que consideran a Irán una amenaza regional. También han impulsado a Washington a tomar una actitud más dura hacia Catar, al que éstas y otras naciones árabes boicotean desde el año pasado, acusándolo de apoyar grupos extremistas y conciliar con Irán. Tillerson había tratado de mediar entre estos aliados de Estados Unidos.
El miércoles, tanto el diario en inglés de EAU Khaleej Times como su colega saudí Arab News publicaron el mismo titular, tomado del viejo programa de TV de Trump: "YOU'RE FIRED!" (¡Estás despedido!).
Kuwait, que ha intentado mediar en la crisis con Catar, no hizo una declaración oficial de momento, pero un diario local dijo que el despido de Tillerson fue "como un terremoto".
En cuanto a Israel, el anuncio parece ser una buena noticia para el primer ministro Benjamin Netanyahu, declarado opositor del acuerdo nuclear. Netanyahu también aplaudió la decisión de trasladar la embajada estadounidense a Jerusalén, una medida por la que Tillerson demostró poco entusiasmo.
La cancillería israelí no hizo declaraciones.