The New York Times
2018-03-12
Berlín– Oskar Gröning, un modesto cabo en la Waffen SS de Hitler, quien se dio a conocer como el contador de Auschwitz, uno de los últimos alemanes que llegaron a enfrentar cargos por crímenes de guerra tras el Holocausto, murió a la edad de 96 años.
Hans Holtermann, abogado de Gröning, dijo a la estación de radio alemana NDR hoy que su cliente murió la semana pasada, sin dar mayores detalles. Holtermann también envió una carta a la oficina del procurador fiscal de la nación en Hannover, según dijo el vocero, Thomas Klinge. Gröning fue condenado en Lüneburg en el 2015.
En un caso que se centró en el entramado papel de la responsabilidad moral, la culpabilidad criminal y las consecuencias de la complicidad, Gröning, quien nunca ascendió del rango de cabo, insistió que él no había jugado más que un rol de poca importancia en el manejo de los fondos confiscados a los judíos en Auschwitz.
“El punto esencial, y casi aterrador sobre Oskar Gröning es que él es uno de los seres humanos menos excepcionales que hemos llegado a conocer”, dijo Laurence Rees, autor y periodista de la BBC que lo entrevistó en el 2005.
Aun así, cuando finalmente fue juzgado en Alemania, Gröning fue acusado como un cómplice en el asesinato de unos 300 mil judíos húngaros que habían sido transportados a Auschwitz en 1944. Para cuando fue sentenciado a pasar cuatro años en prisión –sentencia que su abogado apeló– había alcanzado la edad de 94 años.