Internacional

Apoyan lucha 'feministas con bigote'

Reforma

2018-03-08

Buenos Aires— Los han visto vestidos con falda en las calles de Bogotá exigiendo que no se maltrate más a las mujeres. Los han escuchado decir "¡no!", porque su cuerpo no es para la violencia.

"Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, somos muchos los hombres los que luchamos con la mujer", es una de las consignas del Colectivo Hombres y Masculinidades, que desde 1994 trabaja en Colombia codo a codo con sus similares feministas para erradicar la violencia de género.

Es decir, la violencia hacia las mujeres, hacia los hombres y de los hombres entre los hombres.

"Hay algunos grupos que nacieron al calor de los movimientos feministas, nosotros no. Empezamos para reflexionar las construcciones de la masculinidad en la cultura y desde allí derivamos el trabajo de acompañamiento con el movimiento de mujeres", explicó Javier Omar Ruiz, cofundador del colectivo.

Pero, tal cual como dice su cántico, ellos no son los únicos.

La Red MenEngage América Latina agrupa a organizaciones de hombres que trabajan por la igualdad de género en 15 países de la región.

Su enfoque está relacionado en promover iniciativas de políticas públicas, hacer labor de educación, generar investigaciones, desarrollar campañas e incentivar el intercambio de experiencias.

Para lograrlo, trabajan de la mano con ONU Mujeres y diversos grupos feministas.

Douglas Mendoza, co-coordinador regional basado en Nicaragua, consideró que es muy importante el trabajo en conjunto con las mujeres en el camino de la transformación hacia sociedades más igualitarias.
Pero no porque busquen ser sus voceros sino para que los hombres puedan expresarse desde sus propios procesos dentro de la igualdad.

Las organizaciones generalmente hacen labor de sensibilización con el hombre común, lo cual no resulta sencillo porque implica cuestionar el sistema de privilegios con el que fueron educados.

Tanto Douglas Mendoza como Javier Omar Ruiz coincidieron en que la mejor forma de abordar el machismo con los adultos es a partir de la paternidad.

"Les hacemos tres preguntas: ¿en qué es diferente a su papá?, para que vean que las construcciones genéricas se pueden cambiar; ¿qué quieres modificar para que tu hijo empiece a decir que es diferente a vos?, y ¿si tu hija se casa con un hombre como vos, irá a ser feliz? Esa pregunta se interpreta ya no sólo de hombre a hombre sino de cara a las mujeres, ¿qué tendría que modificarse para que tu hija y las demás hijas puedan ser felices?", indicó Ruiz.

El machismo, señalaron ambos académicos, no sólo afecta a los hombres en su relación con las mujeres sino también con ellos mismos y el resto de sus vínculos sociales.

Lo cierto es que para que la lucha contra el modelo patriarcal sea eficaz debe ir acompañada de políticas públicas que permitan la construcción una nueva forma de ejercer la masculinidad, como las licencias laborales por nacimientos.

Actualmente la región cuenta con 12 países con licencia de paternidad que van de los dos días, como ne Argentina, hasta los 14 que se otorgan en Venezuela. En México legalmente no existen este tipo de beneficios para los padres.

"Yo creo que nuestros Estados deben asumir una política que promueva las mismas oportunidades para las mujeres pero también que permita a los hombres desmontar los privilegios que nos han otorgado por esa manera de ser hombres", reflexionó Mendoza.

Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo reveló que los feminicidios costaron en el 2014 un 0.012 por ciento del Producto Interno Bruto de América Latina y el Caribe en comparación en el 0.08 por ciento que se destinó en Europa.

En Latinoamérica alrededor del 10 por ciento de las víctimas de homicidio son mujeres, casi duplicando el promedio mundial.

"El machismo afecta a la vida ciudadana, el desenvolvimiento dentro de la ciudad. Por ejemplo, el respeto a las señales de tránsito, el conducir ebrios, el piropo, el manoseo. Cuando se dicta una ley, las leyes son pensadas en lógica masculina patriarcal, están hechas para sostener este sistema. Por eso es importante que salgamos a la calle", añadió Ruiz.

Asimismo, Mendoza y Ruiz expusieron lo importante que es trabajar en la infancia para terminar los problemas de desigualdad desde la raíz y destacaron que cada vez hay más jóvenes dispuestos a involucrarse en la lucha.
 

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