Associated Press
2018-03-08
Londres— Un funcionario policial británico manifestó el jueves que "alrededor de 21" personas habían recibido atención médica tras un ataque con agente neurotóxico contra un exespía ruso.
Solamente tres personas seguían hospitalizadas tras el envenenamiento del domingo en la ciudad sureña de Salisbury: el ex espía ruso Serguei Skripal, su hija Yulia y un policía británico que trató de ayudarles: el sargento Nick Bailey. Funcionarios de salud insisten en que el riesgo para el público ha sido mínimo.
Las autoridades no han dicho quién lanzó el ataque, pero funcionarios británicos han advertido de una enérgica respuesta si se determina que el gobierno ruso fue responsable.
"Muchas personas han sido tratadas, alrededor de 21 personas, incluyendo el hombre y la mujer hallados en el banco", dijo el jefe interino de la policía de Wiltshire, Kier Pritchard, en declaraciones a Sky News, refiriéndose a Skripal y su hija que fueron hallados inconscientes.
La policía no ha proveído detalles sobre la neurotoxina usada, y el ex espía y su hija seguían en condición crítica.
El jueves, la secretaria del interior Amber Rudd dijo que el ataque químico contra un ex espía ruso y su hija en Londres fue "un acto descarado e irresponsable".
El gobierno británico está empleando una gran cantidad de recursos para esclarecer el envenenamiento de Skripal, de 66 años y su hija Yulia, de 33, dijo Rudd.
"Esto fue un intento de asesinato, de manera cruel e inhumana", dijo.