Internacional

Lo declaran culpable de 'sexismo en espacio público'

El Diario de Juárez

2018-03-07

Por primera ocasión, un juzgado belga de lo penal declaró a un hombre culpable de “sexismo en un espacio público” por maltratar verbalmente a una policía que intentó interrogarlo luego de ser visto cruzando la calle con el semáforo en rojo, publicó The New York Times.
El hombre, cuya identidad no se dio a conocer, fue declarado culpable de sexismo, difamación y amenazas a una agente policiaca y multado con tres mil euros, o 3 mil 725 dólares. No compareció en el juzgado, pudiendo apelar, pero si no paga la multa podría ir a la cárcel, dijeron funcionarios.
“Cállate la boca, yo no hablo con mujeres; ser policía no es trabajo para mujeres”, dijo el hombre a la oficial durante el arresto, de acuerdo con Gilles Blondeau, portavoz de la fiscalía. La policía lo arrestó y le fincó cargos.
El veredicto fue el primer fallo de culpabilidad en el cual se aplica una ley belga que penaliza el sexismo en los lugares públicos. La ley sobre sexismo se promulgó en 2014 como reforma a una ley previa en torno a la discriminación en general.
El parlamento belga aprobó la ley tras la indignación pública en torno a un documental titulado “Mujer de la calle”, donde se exponía el maltrato que las mujeres sufren a diario en Bruselas.
Según la ley, el sexismo se define como “todo gesto o acto” cuyo “claro propósito es manifestar desprecio por motivos de género contra alguna persona” o que considera a alguien inferior debido a su sexo, o reduzca a una persona solamente a una dimensión sexual y “en consecuencia afecte gravemente la dignidad de dicha persona”. La violación de la ley puede castigarse hasta con un año de cárcel y una multa de hasta 10 mil euros.
El veredicto se dio en noviembre, pasando casi desapercibido hasta que hace poco una revista sobre derecho lo reportó.
El 6 de junio de 2016, una policía que realizaba un patrullaje de rutina vio al imputado, quien en ese entonces tenía 23 años, cruzar la calle con el semáforo en rojo en Zaventem, a las afueras de Bruselas, de acuerdo con documentos procesales. Cuando la agente intentó marcarle el alto para interrogarlo, él huyó y los policías lo persiguieron a pie, hasta alcanzarlo en una feria anual local.
Si bien se hallaban presentes varios agentes, el hombre sólo insultó a la mujer policía.
Durante el arresto, el hombre alegó ser víctima de discriminación “debido al color oscuro de su piel”, dijo Blondeau.

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