Internacional

Cerveza sin alcohol es bebida energética para atletas olímpicos

The New York Times

2018-02-24

Cuando Simon Schempp, un competidor de biatlón en el equipo olímpico alemán, entrenaba para los Juegos de Pieonchang, por lo regular terminaba el día con una botella de cerveza sin alcohol. El atleta disfruta del sabor de la cerveza al igual que la mayoría de los alemanes, quienes toman más cerveza per cápita que la gente de casi cualquier otra nación. Pero Schempp la toma no sólo por su sabor.
“Es una muy buena bebida para tomar directamente después del entrenamiento o después de una competencia”, dijo Schempp, quien ganó una medalla de plata en el evento de 15 kilómetros del domingo.
La preferencia de Schempp por la sobria bebida es popular en Alemania. Mientras que la mayoría de las personas ven la cerveza sin alcohol como un responsable reemplazo de la cerveza normal, los alemanes por lo regular la toman en lugar de las bebidas deportivas después del ejercicio. ¿Cerveza o Gatorade? Hasta la pregunta es necia.
Johannes Scherr, el doctor del equipo olímpico de esquí alemán, dijo que casi todos sus atletas beben cerveza sin alcohol durante el entrenamiento. Y la empresa cervecera Krombacher ha entregado 3 mil 500 litros en suministros (alrededor de mil galones) de cerveza sin alcohol para los atletas, quienes pueden disfrutar de la famosa bebida durante las competencias en los juegos de Pieonchang, donde Alemania está en un empate por la mayor cantidad de medallas de oro.
Las compañías cerveceras alemanas originalmente promueven la cerveza sin alcohol como la “cerveza del conductor asignado” después de que fuera inventada en el Este de Alemania en 1973. Hace una década, Scherr, quien también enseña medicina deportiva en la Universidad Técnica de Múnich, se dio cuenta que las compañías cerveceras habían comenzado a ofrecer sus productos sin alcohol a los consumidores conscientes de su salud.
“Muchas compañías intentan asociar la cerveza, especialmente la cerveza sin alcohol, con los deportes”, dijo. “Pero no había ningún respaldo científico detrás de esto”.
Scherr realizó un estudio de doble ciego, financiado por una compañía cervecera, en el que él les dio a beber a los corredores en el Maratón de Múnich del 2009 cerveza sin alcohol todos los días por tres semanas antes y dos semanas después de la carrera. Estos corredores sufrieron de una menor inflamación y de menos infecciones respiratorias después de la carrera que aquellos corredores que se les dio a beber un placebo.
“Esto resultó ser algo muy sorprendente para nosotros”, dijo Scherr, quien publicó los resultados en la revista de Medicina y Ciencia en el Deporte y el Ejercicio.
Si la cerveza sin alcohol ayudó a los atletas a recuperarse con mayor rapidez de los extenuantes entrenamientos, entonces también les podría permitir entrenar más duro. Scherr da crédito de los efectos salubres de la cerveza sin alcohol a su alta concentración de polifenoles, químicos que fortalecen al sistema inmunológico, y que se encuentran en las plantas con las que la cerveza es elaborada.
“Después de eso, en verdad teníamos la prueba de que es muy saludable y no sólo es una artimaña de marketing”, dijo Holger Eichele, jefe ejecutivo de la Asociación de Cerveceros Alemanes. Del 2011 al 2016, el consumo alemán de la cerveza sin alcohol aumentó en un 43 por ciento, incluso cuando el consumo de la cerveza en general decayó, de acuerdo con Euromonitor International. Las nuevas técnicas de destilación ayudaron a diversificar y mejorar el sabor, y ahora hay más de 400 cervezas sin alcohol en el mercado en Alemania. Los alemanes beben más cerveza sin alcohol que cualquier otra nación, excepto Irán.
“Sabe muy bien, y es buena para el cuerpo”, dijo Linus Strasser, un esquiador alpino de Múnich, el domingo tras terminar su segunda participación en el eslalon gigante. “La cerveza de trigo sin alcohol, pero ejemplo, es muy saludable. Es isotónica. Es por eso que es muy buena para nosotros los deportistas”.
Muchas cervecerías promocionan sus cervezas sin alcohol como bebidas deportivas. La cervecera de Bavaria Erdinger, por ejemplo, llama a su cerveza de trigo sin alcohol “la bebida refrescante isotónica para los atletas” y la promociona con el slogan “100% Desempeño. 100% Regeneración”. Heineken promociona su cerveza Heineken sin alcohol 0.0 con slogans como, “No hay límite a lo que el cuerpo humano puede lograr”, y recientemente entabló un acuerdo para vender Heineken 0.0 en máquinas tragamonedas en McFit Fitness, la cadena de gimnasios más grande de Alemania. En la mayoría de los grandes maratones alemanes, la cerveza sin alcohol es puesta a disposición de los corredores en la recta final. Erdinger repartió unas 30 mil botellas en el Maratón de Berlín el año pasado.
Las ventas se han beneficiado por el hecho de que las bebidas deportivas tradicionales, como Gatorade, no son muy populares en Alemania. La cerveza sin alcohol tiene una menor cantidad de azúcar en comparación con muchas de las bebidas deportivas, y los alemanes bebieron tres veces más cerveza sin alcohol que bebidas deportivas en el 2016.

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