El Diario de Juárez
2018-02-15
Berlín– Cuando se trata de discutir sobre el incremento en los costos de vida en muchas ciudades del mundo, un factor que raramente no es mencionado es el precio del transporte público.
Los neoyorquinos gastan mensualmente aproximadamente 116.50 dólares en promedio, comparado con los 200 dólares que les cuesta a los londinenses.
Sin embargo, pronto algunos alemanes podrían no gastar nada.
El país que otorga permiso a sus trabajadores por maternidad o paternidad, que tiene semanas laborales cortas y sus habitantes usan pantaloncillos cortos de piel, podría embarcarse en poco tiempo en un valiente y nuevo experimento: hacer que el transporte público sea gratuito en algunas ciudades.
Los planes están incluidos en una carta que el gobierno alemán envió a funcionarios de la Unión Europea y fue obtenida por una serie de agencias noticiosas y medios de comunicación.
Aun cuando la carta enlista ciudades específicas e indica que el experimento podría expandirse eventualmente a nivel nacional, este miércoles, representantes del gobierno le restaron importancia a la iniciativa, diciendo que la decisión dependerá de los funcionarios de la ciudad.
Hasta ahora, los experimentos con el transporte público gratuito usualmente han tenido una vida corta. En el 2014, cuando París estaba plagado de una gruesa capa de smog, las autoridades respondieron con una idea sin precedentes: prohibieron la circulación de la mitad de los autos y establecieron que los medios de transporte fueran gratuito.
Sin embargo, esas medidas sólo duraron una semana. Los limitados experimentos con el transporte público gratuito fueron detenidos finalmente en Portland y Seattle.
Se supone que los más recientes y radicales planes de Alemania van a resolver el problema de la contaminación del aire en sus ciudades, lo cual provocó hace poco la amenaza de aplicar importantes multas en la Unión Europea.
Más de 130 ciudades en Europa han sido afectadas por la contaminación del aire que “pone en riesgo la vida”, de acuerdo a la Comisión Europea, y se cree que es responsable de unas 400 mil muertes al año en la Unión Europea.
Y aun cuando Alemania está lejos de ser el país más contaminado de ese continente, el tema ha sido tomado más en serio aquí que en la mayoría de los lugares que en repetidas ocasiones han superado los límites de la Unión Europea en cuando a dióxido de nitrógeno y partículas finas.
“Estamos considerando que el transporte público sea totalmente gratuito para poder reducir el número de autos privados”, escribieron tres ministros del gobierno alemán en la carta que recientemente enviaron a ese organismo, de acuerdo a AFP.
“El luchar de manera efectiva contra la contaminación del aire sin ningún retraso innecesario es la máxima prioridad de Alemania”.
Esos planes podrían ser costosos, ya que actualmente, las empresas de transporte alemanas financian aproximadamente 50 centavos o más de sus ganancias a través de la venta de boletos.
En lugar de eso, bajo el nuevo esquema, el gobierno podría ayudar a soportar la carga, que podría hacer que el transporte público sea un sistema financiado totalmente por los impuestos.
Esos planes podrían ser complementados con otras medidas, tales como el compartir el automóvil o ampliar las zonas de bajas emisiones dentro de las ciudades.
En Alemania –un país en donde los autos circulan bajo auto prohibiciones sin un límite de velocidad– la medida podría persuadir a muchos dueños de vehículos para que utilicen el tren subterráneo, eso espera el gobierno.
Aunque también podría sobrecargar las redes de transporte público en ciudades importantes como Berlín, Hamburgo o Munich, que están abarrotados durante las horas de mayor tráfico.
Algunos temen que esos planes, podrían resultar en un aumento exponencial asociado con los costos debido a las onerosas expansiones de la red. (Con información de The Washington Post)