Associated Press
2018-01-27
Kabul— Al menos 95 personas fallecieron y otras 158 resultaron heridas ayer en un atentado con coche bomba en Kabul, dijo el Ministerio de Sanidad de Afganistán. Es el ataque insurgente más mortífero en el país en lo que va del año.
Zabihullah Mujahid, vocero de los talibanes, reivindicó la autoría del ataque, que provocó una densa columna de humo oscuro cerca de un antiguo edificio del Ministerio del Interior. Cerca se encuentran los consulados de la Unión Europea e India.
Un suicida empleó una ambulancia para superar un control de seguridad, donde dijo a la Policía que iba a llevar a un paciente a un hospital cercano, dijo Nasrat Rahimi, viceportavoz del Ministerio del Interior. El atacante hizo estallar los explosivos en el segundo puesto de control, agregó.
Rahimi dijo que “la mayoría de los muertos en el ataque son civiles, pero desde luego, también tenemos bajas militares”. Añadió que fueron arrestados cuatro sospechosos, los que estaban siendo interrogados, pero no entró en detalles.
El vocero del ministerio de sanidad, Wahid Maijroh, dijo que la cifra de muertos podría aumentar porque varios heridos se encontraban en estado crítico.
La poderosa explosión remeció la capital y cubrió la zona con polvo y humo. Decenas de vehículos resultaron destruidos o dañados. También resultaron destruidas varias tiendas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, llamó a tomar “medidas decisivas” contra los talibanes. “Ahora, todos los países deben tomar medidas decisivas contra los talibanes y la infraestructura que los sostiene”, dijo en un comunicado.
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, dijo que el uso por los talibanes de una ambulancia como arma para atacar a civiles “representa una indiferencia inhumana hacia el pueblo de Afganistán y es una violación de las normas internacionales más básicas”.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó rápidamente el ataque y dijo a través de un portavoz que “los ataques indiscriminados contra civiles nunca pueden justificarse”. El embajador de Estados Unidos en Afganistán, John R. Bass, calificó el ataque de “sin sentido y cobarde”.
Kabul ha sido escenario de numerosos atentados reivindicados tanto por el grupo extremista Estado Islámico como por los