Internacional

Alcalde catalán acusa a UE de 'darles la espalda'

Associated Press

2017-09-27

Barcelona- El presidente de Cataluña acusó el miércoles a la Unión Europea de "darle la espalda" a la región española en su conflicto con el gobierno central sobre el referéndum independentista programado para el domingo, el cual las autoridades españolas han prometido evitar que se lleve a cabo.
"Los veo muy valientes cuando hablan de países que no tienen competencias a la hora de denostarlos. Sin embargo, yo que soy ciudadano europeo, ¿dónde están cuando los necesito?", dijo el mandatario catalán Carles Puigdemont a los funcionarios de la UE, cuatro días antes de la fecha programada para el plebiscito. "¿Su solución es darnos la espalda?", puntualizó.
En una entrevista con The Associated Press, Puigdemont prometió convertir la independencia de Cataluña en un tema europeo, no sólo nacional.
"Si gana el sí, voy a hacer que participe la comunidad europea porque va a dejar de ser un asunto doméstico de España para pasar a ser uno de ámbito europeo, porque nos habremos ganado el derecho a ser escuchados. Algo que no se ha producido hasta ahora, algo que la Comisión Europa hace oídos sordos", señaló.
Puigdemont, de 54 años, destacó que la votación del domingo permitirá a Europa "escuchar la voz de Cataluña muy alto y fuerte".
Ningún país, dentro o fuera de la Unión Europea, ha expresado públicamente su apoyo al referéndum del 1 de octubre, el cual es considerado ilegal por el gobierno conservador de España. El presidente de Estados Unidos Donald Trump dijo el martes que él piensa que sería "tonto" para los catalanes separarse de España.
"Quien no quiera escuchar nuestra voz tiene que ir al otorrinolaringólogo político", apuntó Puigdemont.
Añadió que si el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude-Juncker, no puede entender la determinación de Cataluña, entonces el "proyecto (europeo) está en malas manos".
El Tribunal Constitucional de España, que anteriormente falló que sólo las autoridades gubernamentales pueden convocar a una votación como esa y que únicamente los ciudadanos españoles deben votar en cuestiones de soberanía, ha suspendido el referéndum.
El gobierno regional ha hecho caso omiso a los fallos de la corte y ha prometido continuar con la votación. Funcionarios tanto del poder ejecutivo como del legislativo están bajo investigación, y se ha agrupado una fuerte presencia policial en la región del noreste a medida que se aproxima el día de la votación de los catalanes.
Madrid ha lanzado medidas sin precedente para detener el referéndum, como la confiscación de papeletas electorales, remover la publicidad del referéndum y ordenar que se cierren las escuelas para que no se puedan utilizar como centros de votación.
Puigdemont dijo a la AP que piensa que los esfuerzos para reprimir la votación están incrementando el apoyo para que ésta ocurra de una forma que las instituciones europeas no podrán ignorar.
"Hoy estamos más cerca de un referéndum masivo de lo que estábamos hace un mes", dijo el mandatario, quien describió las medidas del gobierno central como "apocalípticas".
El miércoles, la Audiencia Nacional de España informó que pondera posibles cargos de sedición contra manifestantes que participaron en una protesta por el operativo policial contra los preparativos para el referéndum de independencia.
Puigdemont dijo que la gente que antes veía al referéndum con indiferencia u hostilidad ahora "se ha sentido ofendido en su sentir democrático ante este paisaje de recorte de libertades".
Los líderes regionales han dicho que si el "sí" gana, estarían listos para declarar la independencia de Cataluña dos días después sin importar la participación en el plebiscito. Sin embargo, Puigdemont reconoció el miércoles que se necesita una participación significativa para que el voto sea considerado representativo.

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