Los Ángeles Times
2017-09-25
La amenazadora postura del presidente Trump respecto a Corea del Norte ha motivado a estrategas militares a examinar lo que llegaría a ocurrir en caso de guerra.
Lo escenarios representando una aleccionadora rectificación a la idea de que un solo ataque bastaría para eliminar la capacidad nuclear norcoreana o que el régimen resultaría tan frágil como el de Saddam Hussein en Irak o el de Moammar Kadafi en Libia.
“Demasiados estadounidenses creen que sería como la invasión de Irak o de Afganistán, o como las operaciones de combate en Libia o en Siria, pero ni de lejos se parecería a eso”, dijo Rob Givens, general brigadier de la Fuerza Aérea jubilado que permaneció cuatro años destacamentado en la Península de Corea.
Y eso fue antes de que Corea del Norte recurriera a armas nucleares. “Esta guerra sólo termina de una manera”, señaló Givens. “Con la derrota de Corea del Norte, pero, ¿a qué precio?”
James Stavridis, un almirante de la Marina jubilado, señaló que la horrible guerra con Corea de Norte es una posibilidad clara. Stavridis calculó 50-50 de probabilidades de un conflicto convencional con Norcorea y 10 por ciento de guerra nuclear.
Stavridis cree que el conflicto podría empezar con un misil norcoreano en Guam.
Luego Estados Unidos mueve en transbordadores grupos de ataque dejándolos a distancia de ataque contra la península y toma represalias por aire contra alguna instalación costera de lanzamiento.
Resulta poco probable que Kim permanezca tranquilamente sentado.
“Tiene que reaccionar. Sabe que si hay un ataque militar y no hace nada, habrán conseguido lo que quieren y todo acabaría para él”, dijo Sue Mi Terry, exanalista de la CIA sobre Corea del Norte.
Corea del Norte podría responder lanzando artillería contra los cerca de 35 mil soldados estadounidenses destacamentados en Corea del Sur.
Tras intensificarse la guerra, los norcoreanos podrían lanzar misiles de corto alcance dirigidos a Corea del Sur y las bases militares de Estados Unidos.
Si bien Corea del Norte ha probado misiles balísticos intercontinentales y realizado seis pruebas nucleares con éxito, aún no ha combinado dichas tecnologías. Ello significa que, aunque la Costa Este estadounidense parece poder ser alcanzada por los misiles norcoreanos, en esta etapa es poco probable que Pyongyang pueda tener en la mira con un arma nuclear que funcione en su totalidad el territorio continental de Estados Unidos.
Por otra parte, algún dispositivo nuclear podría llevarse de contrabando a un puerto o ser lanzado desde el aire, quizá cerca de una de las bases estadounidenses en Asia.
“Al pensar en que el régimen sobreviva, van a atacar a Estados Unidos. No van a ganar, pero lo intentarán eso lo aseguro”, dijo Givens.
En el caso de Corea de Norte la paradoja es que su debilidad es lo que la vuelve tan peligrosa.
Si Kim cree que su régimen está derrumbándose, creen muchos estudiosos del líder, tendería a recurrir a la opción nuclear a efecto de llevarse a todos con él.