The Washington Post
2017-09-20
Pekín– China reprocha hoy al presidente Trump después que amenazó con “destruir totalmente” a Corea del Norte si es necesario, una advertencia que podría socavar las oportunidades de lograr la paz, aunque también le dio a Pekín una fácil oportunidad para apoderarse del terreno moral.
De manera consistente, Pekín ha culpado no sólo a Pyongyang sino también a Washington de lo que considera como una política hostil hacia el régimen.
Argumenta que la hostilidad de Estados Unidos ha ayudado a arrinconar a los gobernantes de Corea del Norte y hablar de una destrucción total sólo refuerza esa narrativa.
“Trump amenazó a Corea del Norte con ‘una total destrucción’, mientras que China está haciendo un llamado para un acuerdo pacífico”, dice la edición en inglés y en línea del periódico People’s Daily en un editorial, refiriéndose al nombre oficial del país, República Democrática de Corea.
“No ayudan mucho los golpes de pecho políticos de Trump, sólo presionará a Corea del Norte para implantar políticas más riesgosas, debido a que la supervivencia del régimen está en juego”, escribió.
Lu Kang, portavoz del Ministerio del Exterior de China, se contuvo más, aunque expresó un mensaje similar.
Al imponerle sanciones económicas a Pyongyang, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas acordó que el tema de Corea del Norte debería ser solucionado a través de “medios políticos y diplomáticos”, dijo.
“La situación de la península sigue siendo compleja y sensitiva”, dijo.
“Esperamos que las partes relevantes puedan refrenarse mientras concluyen las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y toman acciones más correctas que sean útiles para tranquilizar la situación”.
China se siente incómoda con la idea de que debe aceptar parte de la culpa del programa nuclear y de misiles de Corea del Norte, y de que Pyongyang se rehúse a recular, señalan los expertos.
“A ellos no les gusta la idea de que la comunidad internacional vea esto como un problema de China”, comentó Paul Haenle, director del Centro Carnegie-Tsinghua en Pekín.
“Hasta cierto grado, este tipo de plática en las Naciones Unidas está totalmente en sus manos”.
Yanmei Xie, analista de políticas de China de Gavekal Dragonomics en Pekín, comentó algo similar.
“La belicosa retórica de Trump agrega urgencia a la manera como China ve este problema”, dijo.
“Aunque también refuerza el punto de vista de China de que ambas partes tienen la culpa de la tensión”.