Associated Press
2017-08-27Washington- Tras meses de retrasos, se espera que en breve el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decida el destino de aquellos inmigrantes que llegaron al país en su infancia, mientras la fecha límite impuesta por el Senado se aproxima.
Tanto detractores como partidarios de la medida se preparan para la posibilidad de que Trump ordene que se deje de expedir permisos de trabajo bajo el programa de Acción Diferida (DACA), medida que le quitaría a cientos de miles de jóvenes adultos el indulto de deportación y la posibilidad de trabajar legalmente en la Unión Americana.
Sin embargo, la Casa Blanca insistió en que aún no hay un pronunciamiento oficial en un asunto que el presidente ha enfrentado abiertamente durante los últimos meses.
Trump ha cambiado de parecer con respecto a sus planes con el DACA, al que calificó durante su campaña como una “amnistía ilegal”. Desde que tomó posesión parece que ha suavizado su postura en el tema, al grado comentar a Associated Press que los afectados por la medida podían “vivir tranquilos”.
En abril dijo que su administración no estaba persiguiendo a los “dreamers”, sino a los criminales. Mientras tanto, el Departamento de Seguridad Nacional siguió otorgando permisos de trabajo renovables de DACA con vigencia de dos años.
Pero ahora el Gobierno Trump está bajo presión: tiene hasta el 5 de septiembre para tomar una decisión, según lo dispuesto por un grupo de legisladores republicanos encabezados por el fiscal general de Texas, Ken Paxton.