El Diario de Juárez
2017-08-24
Investigadores congresistas descubrieron un e-mail de un colaborador de primer nivel de Trump en el cual se hacía referencia a medidas previas no reportadas destinadas a organizar el año pasado un encuentro entre funcionarios de campaña de Trump y el presidente ruso Vladimir Putin, según fuentes que conocen de manera directa el asunto, de acuerdo a una publicación de CNN.
En 2016 Rick Dearborn, quien actualmente es el subjefe de colaboradores de Trump, envió a los funcionarios de campaña un breve email con información en torno a una persona que deseaba poner a colaboradores de primer nivel de Trump en contacto con Putin, dijeron las fuentes.
En el email sólo se identifica a la persona como “WV”, que según una fuente era una referencia a las credenciales en inglés de Virginia Occidental. No está claro quién es la persona, cuál es su objetivo o siquiera si Dearborn hizo algo por acceder a la petición. Una fuente señaló creerse que la persona había tenido nexos políticos en Virginia Occidental, pero los pormenores relativos a la solicitud y a quién la inició era vagos.
La misma fuente dijo que en el email Dearborn parecía escéptico sobre el encuentro.
Fuentes señalaron que el email se envió en junio del 2016, aproximadamente cuando en la Torre Trump tuvo lugar la junta de varios rusos relacionados con el Kremlin y el hijo mayor de Trump, su yerno y el entonces director de campaña, Paul Manafort.
Si bien aún no están claros numerosos datos sobre el email de Dearborn, su existencia sugiere la posibilidad de que los rusos hubieran estado buscando una entrada alterna al equipo de campaña de Trump a fin de ver si había alguien dispuesto a contribuir a sus esfuerzos por desacreditar a Hillary Clinton.
El nombre de Dearborn no se ha mencionado mucho como parte de las investigación en torno a Rusia. Pero Dearborn fungió como jefe de colaboradores del entonces senador Jeff Sessions, siendo asimismo asistente de primer nivel en las políticas de la campaña. Y los investigadores tienen preguntas sobre si tuvo algo que ver en la potencial organización de dos juntas efectuadas entre el entonces embajador ruso en Estados Unidos, Sergey Kisyak, y Sessions.
Expertos en inteligencia dicen que la solicitud hecha por el virginiano no identificado encaja en el patrón de rusos que intentan recopilar agentes y buscar colaboradores reacios ⎯y a veces involuntarios⎯ como parte de sus operaciones encubiertas.
Steve Hall, jefe jubilado de operaciones rusas de la CIA, consideró que sería poco común programar una reunión con el propio Putin antes de encontrarse con operativos vinculados con el Kremlin.