Reforma
2017-08-18
Ciudad de México— La regiomontana Claudia Lerma fue testigo del terror vivido ayer en Barcelona.
"Estaba aquí dentro de la casa y salí al balcón (que da a Las Ramblas) cuando la gente comenzó a gritar y correr", contó a Reforma vía telefónica.
"Eso fue lo que vi cuando salí: gente que corría para todos lados y había gente tirada en el piso".
La profesora del departamento de Comunicación del Tecnológico de Monterrey recibió la instrucción de no salir ante el temor de un nuevo atentado terrorista.
Lerma, quien pasa su estancia sabática en la capital catalana, relató los momentos iniciales de confusión que atestiguó desde su departamento en La Rambla 122, cuando el reloj marcaba las 17:00 horas, tiempo de Barcelona.
"Fue a las 5 de la tarde. Justo a las 5. Yo estaba en la recámara y escuché un rumor muy fuerte. Mi sobrina se asomó al balcón. Alcanzó a ver la parte de atrás de una camioneta y cómo la gente corría espantada", contó.
"Vi gente tirada aquí enfrente, en la calle. ¡Ya no había nadie en la Rambla! Solamente los heridos y todos ahí tirados".
Lerma aseguró que no permitirá que el ataque cambie sus planes de vida en la ciudad catalana.
"Nunca piensas en un atentado. Uno no lo puede creer a pesar de que vengamos de un sitio donde vivimos el conflicto de manera permanente. No crees que te pase tan cerca y sobre todo en una zona que está permanentemente vigilada", lamentó.
"Desafortunadamente, los mexicanos estamos acostumbrados a salir a la calle a pesar de situaciones fuertes. Tenemos que seguir, aunque haya gente que se empeñe en atemorizarnos", concluyó.