Associated Press
2017-08-05
Sao Paulo— La alianza aduanera sudamericana Mercosur suspendió ayer a Venezuela durante tiempo indeterminado, por violación de las normas democráticas al intensificarse la represión del disenso en el país.
Venezuela fue suspendida en diciembre por incumplimiento de sus compromisos cuando ingresó al bloque en 2012.
La suspensión tendrá escasas consecuencias prácticas, ya que no incluye sanciones económicas, comerciales ni relativas a la migración. El bloque dijo que tratará de limitar el impacto para no exacerbar la crisis humanitaria que vive el país.
El canciller brasileño Aloysio Nunes dijo que los venezolanos serán bienvenidos en Brasil. Éstos cruzan frecuentemente la frontera para adquirir alimentos y otros bienes que escasean.
La medida sí tendrá un “efecto político”, aseguró Nunes.
Con la nueva suspensión, le resultará difícil a Caracas recuperar sus derechos en el Mercosur, ya que solo se la puede levantar cuando el bloque resuelva que se ha restaurado el orden democrático en Venezuela.
Los cancilleres del bloque económico, reunidos en Sao Paulo, dijeron que el objetivo era enviar un mensaje a su vecino sudamericano, que sufre una crisis política y económica creciente.
“Estamos aquí para decir que en Venezuela no hay democracia”, dijo el canciller argentino Jorge Faurie después de reunirse con sus pares de Brasil, Uruguay y Paraguay. “Basta de Venezuela represora, basta de represión, restaure la democracia”.
Por su parte, el canciller venezolano Jorge Arreaza rechazó la resolución adoptada por el Mercosur y consideró que se trata de una arbitrariedad.
“Venezuela protesta y rechaza enérgicamente” la resolución emitida en Sao Paulo “mediante la cual pretenden aplicar ilegalmente” a Venezuela el protocolo de Ushuaia sobre compromiso democrático del Mercosur.
El gobierno venezolano “alerta a los pueblos del mundo sobre la grosera injerencia de quienes tuercen los caminos legales para provocar intervenciones erráticas, violatorias de los más elementales principios del derecho internacional”, agregó, y atribuyó esa decisión a “nefastos intereses antiintegracionistas” que han convertido al Mercosur en un órgano de persecución política contra Venezuela.
La suspensión estaba prevista, y el presidente venezolano Nicolás Maduro la criticó de antemano. Poco antes de conocerse la decisión, Maduro dijo a Radio Rebelde de Buenos Aires que “nadie nos sacará de Mercosur, así tomen medidas ilegales como las han tomado”.
Los cancilleres tomaron la decisión al tiempo que la flamante Asamblea Constituyente venezolana destituía a la fiscal general, que rompió con Maduro en abril.
La asamblea tendrá amplios poderes y la oposición teme que se la utilice para consolidar el poder de Maduro y reprimir el disenso.
Maduro y sus aliados sostienen que ofrece las mejores posibilidades de alcanzar la paz después de meses de turbulencia.