Associated Press
2017-08-02
Caracas— La Asamblea Nacional de Venezuela acordó ayer solicitar a la Fiscalía General que investigue a las autoridades electorales por la supuesta adulteración de los resultados de las elecciones de los miembros de la Asamblea Constituyente, hecho que envuelve al presidente Nicolás Maduro en un nuevo escándalo.
La situación que agita aún más las tensiones surgió a pocas horas de que se instale la nueva instancia que tendrá entre sus primeras tareas actuar contra los adversarios del gobierno.
La mayoría opositora del Congreso aprobó en una sesión especial, sin la presencia de diputados oficialistas, solicitar en las próximas horas al Ministerio Público que abra investigaciones penales a los directores del Consejo Nacional Electoral (CNE) por “inflar” la cifra de votantes.
La decisión se acordó luego que la empresa de tecnología informática electoral Smartmatic anunciara la presunta alteración de los resultados de los comicios del domingo.
El Consejo Nacional Electoral venezolano calificó de irresponsable y sin fundamento el señalamiento.
La presidenta del Consejo, Tibisay Lucena, rechazó las afirmaciones del director general de Smartmatic, Antonio Mugica, sobre la discrepancia de un millón de votos en las cifras de participación en los comicios y dijo que se trata de una “aseveración irresponsable” que forma parte de una “agresión permanente” a la que asegura que ha sido sometido en las últimas dos semanas el Poder Electoral.
“El resultado que se anunció fue tramposo”, dijo el presidente del Congreso, Julio Borges, a la prensa al asegurar que no sólo hubo un “fraude” en la convocatoria a la Asamblea Constituyente sino que la “elección fue fraudulenta”.