Pyongyang— El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, dijo ayer que la segunda prueba de vuelo de un misil balístico intercontinental demostró que el país puede alcanzar territorio continental de Estados Unidos. Según los analistas, una amplia región estadounidense, que incluye Los Ángeles y Chicago, estaría ahora dentro del rango de las armas norcoreanas.
Kim expresó una “gran satisfacción” tras el lanzamiento del misil Hwasong-14, que alcanzó una altura máxima de 3 mil 725 kilómetros (2 mil 314 millas) y recorrió 998 kilómetros (620 millas) antes de caer con precisión en aguas de Japón, según la agencia de noticias oficial norcoreana. El ensayo buscaba confirmar el alcance máximo del proyectil y otros aspectos técnicos, explicó la agencia agregando que puede contener una “pesada cabeza nuclear de gran tamaño”.
Los analistas habían estimado que el primer ICBM testado por Pyongyang el pasado 4 de julio podría haber alcanzado Alaska, y señalaron que el lanzado el viernes en la noche parecía ampliar ese rango de forma significativa.