El Diario Digital
2017-07-08
Durante años, Estados Unidos fue una fuerza dominante que estableció la agenda en la reunión anual de los líderes de las economías más grandes del mundo.
Sin embargo, este viernes, cuando el presidente Trump se reunió con otros líderes en la conferencia del Grupo de los 20, encontró que Estados Unidos se encuentra aislado en todo, desde el comercio hasta el cambio climático, y enfrenta la posibilidad de que este sábado, el grupo emita un comunicado que dejará de manifiesto que Estados Unidos está solo, menciona The New York Times.
La canciller Ángela Merkel, de Alemania, anfitriona de la reunión, lo reveló al reconocer las diferencias que existen entre Estados Unidos y el resto de los países.
“Aunque sólo puede existir un compromiso si nos adaptamos a los puntos de vista de los demás, también podemos diferir”, dijo.
Merkel también señaló que la mayoría de los países apoyan el acuerdo de París sobre el cambio climático, mientras que Trump lo ha dejado abandonado. “Sería muy interesante ver cómo formulamos el comunicado de mañana para dejar en claro que por supuesto, hay diferentes opiniones en esa área debido a que lamentablemente Estados Unidos desea retirarse del pacto”, agregó.
Trump parece disfrutar de ese aislamiento. Para él, el momento crucial del viernes fue su larga reunión con el presidente ruso, Vladimir V. Putin, que al parecer marca el reinicio de las relaciones que Trump había deseado desde hace algún tiempo.
También le dio a Putin el respeto e importancia que desde hace mucho ha exigido como un socio global de Washington.
Mientras que los anteriores líderes estadounidenses consideraron su poder como una fuerza benevolente y pretendieron difundir la prosperidad a los mercados libres y la colaboración multilateral, Trump se ha mostrado como un nacionalista, unilateralista y proteccionista, ansioso por salvar los empleos de los estadounidenses.
Sin embargo, lo que los recientes eventos han dejado en claro –especialmente en el G-20– es que ninguna nación es actualmente lo suficientemente grande y poderosa para imponerle sus reglas a todos los demás.
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