El Diario Digital
2017-07-07
Durante años, los activistas que están a favor de los derechos de los animales han tratado de exponer las malas prácticas en la industria cárnica y han tomado subrepticiamente fotografías y videos.
Ahora tienen un arma más sofisticada en su arsenal: una cámara de realidad virtual, dio a conocer The New York Times.
Animal Equality, un grupo que está a favor de los derechos de los animales que tiene divisiones en ocho países, fue el primero en usar un video de realidad virtual el año pasado para destacar el tratamiento que se les da a los animales de granja.
Ese video ha sido visto por más de 63 millones de personas en todo el mundo, de acuerdo al grupo, otras organizaciones que defienden a los animales están explorando la tecnología.
Este jueves, Animal Equality, dio a conocer su tercer ‘iAnimal’, como le llama a sus películas 3D, que es un recorrido virtual sobre las condiciones que existen en las granjas lecheras en México, Alemania y Gran Bretaña.
La tecnología permite que los espectadores “se paren” en una granja y observen a su alrededor, no sólo en el lugar que el activista desea destacar.
“Siempre había querido que la gente me acompañara a las instalaciones para que pudieran ver con sus propios ojos”, comentó José Valle, fundador del grupo.
“La experiencia no es la misma con un video tradicional”.
Wayne Hsiung, fundador de Direct Action Everywhere, que también lucha a favor del bienestar de los animales, catalogó la tecnología como “un punto de inflexión para los activistas de animales”.
“La industria cárnica siempre se ha quejado de que estamos utilizando un material selectivo, sitios con vistas privilegiadas y edición para hacer que las cosas se vean peor”, dijo.
Esa tecnología llevó a los espectadores a las granjas Circle Four Farms en Milford, Utah, una de las empresas más grandes de cerdos en Estados Unidos.
La grabación muestra pezones retorcidos y ensangrentados, cerdas preñadas mordisqueando los barrotes de unos estrechos compartimientos en donde viven hasta que paren, mientras que los lechones trepan por entre sus hermanos muertos.