Reforma
2017-06-06Ottawa, Canadá– En las declaraciones más contundentes de Canadá desde la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, la ministra de Exteriores del país, Chrystia Freeland, indicó que Canadá intensificará su compromiso con el multilateralismo.
Esto, en un momento en que el orden mundial basado en reglas está puesto a prueba por un Estados Unidos cada vez más aislacionista y una Rusia beligerante.
Freeland dijo ante legisladores en Ottawa que el país continuará apoyando las alianzas internacionales -tanto militares como comerciales- porque esas instituciones son del mayor interés de un poder intermedio como Canadá.
"El hecho de que nuestro amigo y aliado cuestione el valor de liderazgo global, pone en un enfoque más preciso la necesidad de que el resto de nosotros establezcamos nuestro propio camino, claro y soberano", afirmó Freeland.
"Para Canadá ese curso debe ser la renovación, de hecho el fortalecimiento, del orden multilateral de la posguerra", añadió.
Su discurso puso de manifiesto los contrastes entre los intereses de Canadá y los de Estados Unidos, el mayor socio comercial de Canadá y un aliado militar de larga data.
"El orden internacional existente ayuda a restringir a las grandes potencias como Estados Unidos", apuntó Freeland.
"Independientemente de sus políticas, los canadienses comprendemos que, como potencia media que vive junto a la única superpotencia del mundo, Canadá tiene un gran interés en un orden internacional basado en reglas.
"Uno en el que el poderoso no siempre tiene la razón. Uno en el que los países más poderosos se ven obligados a tratar a los más pequeños a través de normas que son respetadas, cumplidas y salvaguardadas a nivel internacional", indicó Freeland.
En este sentido, dijo que la soberanía canadiense significa que el país debe evitar ser demasiado dependiente de Estados Unidos en seguridad.
La Canciller también anunció que el Gobierno hará una inversión sustancial en su Ejército, buscará un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, perseguirá acuerdo comerciales progresivos y develará la primera política feminista de asistencia internacional de Canadá.
Aunque no hizo mención de Trump directamente, la ministra se refirió a la salida de Estados Unidos del Acuerdo Climático de París y advirtió que el proteccionismo comercial daña a las pequeñas naciones como Canadá en mayor medida.
Consideró que algunos votantes estadounidenses parecen ignorar la carga del liderazgo mundial.
Asimismo, Freeland afirmó que el mundo debe encontrar maneras positivas de traer a naciones emergentes como China al sistema económico global, dejar de culpar a los extranjeros de los problemas de los trabajadores de clase media y tratar de proteger a los inmigrantes, las mujeres y las minorías.