Reforma
2017-05-05
París— El mensaje antimigrante de Marine Le Pen también ha calado en la comunidad mexicana que vive en Francia.
La posibilidad de triunfo de la candidata presidencial del Frente Nacional, con un marcado discurso xenófobo y antieuropeísta, no es alta: 41 por ciento frente a 59 por ciento del socioliberal Emmanuel Macron, según sondeos.
Sin embargo, ha sido tema de debate en la Cámara Económica de México en Francia.
Trabas con los permisos de residencia temporal y/o de trabajo, dificultad para la implementación de acuerdos bilaterales o cobros de aranceles, son algunos de los problemas que podrían enfrentar los paisanos si ella gana en la segunda vuelta de este domingo, estiman.
"La llegada de Marine Le Pen al poder sí afectaría a nivel de la atribución de nuevas cartas de residencia, en la renovación de permisos de estancia para los que no tienen permisos permanentes", explicó a REFORMA María Rosa Maldonado, miembro fundador de la Cámara.
La tapatía Alejandra Arce, quien tiene un permiso temporal de residencia, podría resultar perjudicada.
"Yo ya tengo listas mis maletas para regresarme a México en el caso de que llegue Marine Le Pen al poder", comentó Arce, microempresaria.
"Mi temor es que no nos dejen quedarnos aquí. Tengo un permiso de estancia hasta el 2018 y si gana Marine Le Pen podrían no renovarnos los permisos", agregó.
Maldonado considera que los más afectados serían los nuevos migrantes o los que llevan poco tiempo en Francia y no cuentan con residencia permanente.
Por otra parte, se prevé un impacto negativo en los acuerdos México-Francia, como el programa que permite a jóvenes mexicanos de 19 a 30 años estudiar o trabajar un año en el país europeo.
A nivel de negocios, los empresarios mexicanos identifican complicaciones en el sector de importaciones y exportaciones.
"Con Marine Le Pen los aranceles para importar a Francia aumentarían y nos afectaría directamente", comentó Alí Mortaza, de la marca de calzado Tapatía, que fabrica en México y vende en París.
"Actualmente pagamos 10 por ciento de arancel, con Le Pen podría subir a 30. Tendríamos que aumentar nuestros precios. El par de zapatos que hoy vendemos en 115 euros pasaría a 200 euros", explicó.
Hay, sin embargo, quienes se sienten más seguros.
"A mí no me asusta Le Pen", dijo Imelda Bertheuil, quien lleva 20 años viviendo en Francia.
"Yo, como muchos mexicanos, vivimos aquí desde hace mucho tiempo, ya tenemos la nacionalidad francesa y somos trabajadores, no estamos aquí aprovechándonos del sistema", agregó Imelda, quien dirige Délices Mexicains, una microempresa de catering especializada en comida mexicana.
Además, Imelda asegura que los connacionales son bien recibidos en Francia, lo que no ocurre con los extranjeros de otros países.