AFP
2017-01-14
Zagan, Polonia— Polonia realizó ayer una ceremonia de bienvenida para recibir a la brigada de Estados Unidos, un contingente que forma parte de uno de los mayores despliegues militares estadounidenses en Europa desde la Guerra Fría.
Esta brigada blindada tiene como objetivo reforzar la seguridad de la región, que ve con preocupación la actitud de Rusia.
El jueves, las autoridades rusas denunciaron por su parte esta operación, que para ellos puede ser un “factor de desestabilización”.
Saludando la llegada de los soldados “del mejor y más potente ejército del mundo” durante una ceremonia oficial de bienvenida en Zagan, en el oeste de Polonia, donde tendrán su cuartel general, la primera ministra polaca, Beata Szydlo, calificó el despliegue de un “nuevo paso” en la estrategia del gobierno “para garantizar la seguridad en Polonia y en la región”.
Procedente de Fort Carson en Colorado, la “Brigada de hierro” está compuesta de 3 mil soldados, 87 carros de combate Abrams y más de 550 vehículos blindados de transporte de tropas. Esta misma unidad estará presente por rotación en Lituania, Letonia, Estonia, Hungría, Rumania y Bulgaria.
Su misión forma parte de la operación “Atlantic Resolve”, decidida por el presidente saliente Barack Obama tras la toma de la península de Crimea por parte de Rusia.
Ni Szydlo, ni el embajador estadounidense Paul James, ni los generales que se pronunciaron durante la ceremonia en Zagan mencionaron Rusia como fuente de amenaza.
Pero el ministro polaco de Defensa, Antoni Macierewicz, sí lo hizo, citando la guerra entre Rusia y Georgia en 2007, la catástrofe aérea de Smolensk de 2010, en la que murió el entonces presidente polaco Lech Kaczynski, el conflicto ucraniano y los “ciberataques y agresiones políticas” contra los países bálticos.
Este despliegue, decidido por la administración saliente, se lleva a cabo pocos días antes de que entre en funciones el presidente Donald Trump, quien dejó a entender que quería reducir la tensión con Rusia.