Associated Press
2016-12-01Chapeco, Brasil— Familiares de las víctimas del accidente aéreo en que murieron casi todos los integrantes del equipo de futbol Chapecoense expresaron su enojo ayer y muchos dijeron que la caída del avión pudo evitarse.
El presidente del club deportivo, Ivan Tozzo, se dijo “indignado” y anunció que fue negligencia de la aerolínea y del piloto que “lamentablemente” ya no está para dar explicaciones.
Tozzo expresó que no fue un problema del avión, sino la falta de combustible lo que les arrebató la vida a 71 personas, todo porque “hubo personas que no aterrizaron para reabastecerse”, afirmó.
“No consigo imaginar lo que han hecho”, expresó.
Tozzo dijo que ya tiene planeada una reunión el lunes con los abogados del club para hablar sobre posibles medidas judiciales contra la aerolínea.
En el accidente aéreo sólo sobrevivieron seis de los 77 pasajeros y tripulantes, tres de ellos jugadores. Otros 19 jugadores murieron en el siniestro, que se produjo a pocos kilómetros del aeropuerto de Medellín, Colombia.
Osmar Machado, padre del defensor Filipe, preguntó por qué se había usado ese avión. Cumplió 66 años el día de la muerte de su hijo.
“El lucro trae codicia”, dijo.
“Por 30 kilómetros este avión puso fin a (las vidas de) 71 personas. ¿Pero qué podemos hacer? El dueño del avión murió”.
Williams Brasiliano, tío del mediocampista Arthur Maia, dijo que el accidente hubiera podido evitarse si el equipo hubiese viajado a Colombia en una aerolínea regular, no en un chárter.
Con los ojos llenos de lágrimas dijo que “aunque llegaran, evidentemente estarían cansados del viaje para jugar la final. Esto está mal. Dudo que un equipo grande hubiese hecho lo mismo”.
El vocero del Chapecoense, Andrei Copetti, dijo que más de 30 equipos habían usado ese avión, entre ellos las selecciones argentina y boliviana. El jet era operado por la compañía chárter LaMia.
En tanto, la Dirección General de Aeronáutica Civil boliviana suspendió ayer los permisos de vuelo de la aerolínea LaMia.
En un comunicado la Dirección anunció la suspensión inmediata de los permisos, sin dar más información.
A su vez, el gobierno boliviano suspendió a los ejecutivos de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares de Navegación Aérea y de la Dirección General de Aeronáutica Civil.
“Vamos hacer un cambio mientras dure la investigación. Nosotros no estamos responsabilizando a nadie pero mientras dure la investigación serán suspendidos”, dijo en conferencia de prensa el ministro de Obras Públicas, Milton Claros.
Los cuerpos de las víctimas comenzaron a ser trasladadas a Brasil. El ministro brasileño de Exteriores, José Serra, quien viajó para repatriar los cuerpos, dijo emocionado: “Los brasileños no olvidaremos jamás la forma en que los colombianos sintieron como suyo el terrible desastre”.