Familia de Castro, desconocida para los cubanos

Tomada de El Nuevo Herald

Miami— La muerte de Fidel Castro ha suscitado preguntas incómodas acerca del futuro de su familia inmediata en Cuba, un grupo notable por su tamaño -al menos seis hijos, tal vez nueve- y por lo poco que se sabe de ellos.

Excepto por dos de sus hijos y la esposa de Fidel, el resto de su descendencia son desconocidos en gran medida para los cubanos, no han ocupado puesto político alguno y parecen no tener ambición alguna de jugar algún papel en el futuro de la isla.
Pero Raúl Castro -hermano y sucesor de Fidel, y por mucho tiempo el que se ha hecho cargo de los asuntos familiares de los Castro- tendrá que ocuparse de ellos para proteger el legado de Fidel y asegurar su seguridad y su solvencia económica, de acuerdo con varios analistas.

Ellos posiblemente no ocuparán puestos importantes en el gobierno, agregaron los analistas, pero se les permitirá tomar ventaja discretamente de su apellido para que puedan ganarse la vida y permanezcan leales a Raúl y a sus sucesores futuros.
“Sería terrible si los hijos de Fidel empezaran a decir que no pueden vivir, que han sido abandonados por la revolución de su padre”, dijo un ex asistente de Raúl Castro que desertó hace años y pidió el anonimato porque tiene familia en Cuba.
Fidel Castro dejó atrás una numerosa familia: una esposa de unos 70 años y al menos siete, tal vez hasta 11 ó más hijos con varias mujeres.
Su núcleo familiar en Cuba consiste de siete miembros: su segunda esposa Dalia Soto del Valle, la alfabetizadora rubia y de ojos verdes que él conoció alrededor de 1961; sus cinco hijos con ella; y su hijo mayor, Fidel ‘Fidelito’ Castro Díaz-Balart, de su primer matrimonio.
Dalia es una “persona fuerte” que llevaba las riendas de la familia cuando Fidel no estaba, pero que carece de poder o ambiciones personales, dijo Juan R. Sánchez, quien fuera guardaespaldas y asistente personal de Fidel durante 17 años antes de que se exiliara en 2009.
“Yo me imagino que Raúl los seguirá atendiendo como atendió a los otros”, dijo Sánchez a El Nuevo Herald, refiriéndose a la reputación del hermano menor de ocuparse personalmente de la mayoría de los asuntos de la familia Castro.
Es probable también que Raúl se ocupe de dar trabajo a Fidelito, añadió Sánchez, ‘‘no de primera línea pero en alguna esfera del gobierno”. Agregó que Fidelito vivió muchos años en el mismo edificio de apartamentos de La Habana que Raúl, y que los dos se llevan bien.
Dalia y sus hijos querrán tener asegurado su futuro post-Fidel, pero carecen de influencia política y por lo tanto evitarán tener problemas con Raúl, dijo Delfín Fernández, un asistente de las familias de Fidel y Raúl Castro que se exilió en los noventas.

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