Internacional

Fiesta en Miami; llanto en Cuba

AFP/AP

2016-11-26

Miami— Gritaban “¡Cuba libre!” y “¡Libertad, libertad!”, se bañaban en champán, se tomaban selfis y videos, cantaban y tocaban tambores y cacerolas. Miles de cubanos en Miami celebraban desde la madrugada del sábado la muerte de Fidel Castro.
En Cuba, la noticia de su muerte vació fiestas y vías, apagó sonrisas y paralizó la isla que ayer comenzó a vivir un duelo de nueve días.
“Es triste que uno se alegre de la muerte de una persona, pero es que esa persona nunca debió haber nacido”, dijo Pablo Arencibia, maestro de 67 años que salió de Cuba hace 20 y radica en Miami.
Con comentarios como “demoró demasiado” o “¡falta Raúl!”, más de mil personas en Pequeña Habana y otro tanto en Hialeah –dos vecindarios de Miami bastión del exilio cubano–, cantaban, bailaban y se abrazaban para celebrar la muerte del líder de 90 años.

Cuba era Fidel
“La muerte de Fidel fue un golpe muy duro para los cubanos, porque muchos lo veían como un padre”, declaró a la AFP Fermín Contrera, de 42 años, que recorría ayer las calles de La Habana Vieja en su bicicleta taxi.
“Santiago está triste y callada”, dijo por teléfono a la AFP la anciana Inés María Fariana, de 95 años, subrayando que los santiagueros se sienten “honrados de que los restos del comandante en jefe descansen en esta ciudad”, considerada la cuna de su Revolución.
De a poco, se hizo el silencio en la isla de la rumba y la bulla permanente. Los medios cubanos tardaron en replicar la noticia, pareciendo estar en shock, pero hacía el mediodía colmaron sus páginas digitales con artículos sobre Fidel.
En la escalinata de la Universidad de La Habana, decenas de estudiantes se reunieron en una atmósfera de recogimiento, con carteles en los que se leía “Gracias por todo, Fidel!”
Marco Antonio Díaz, un lavador de autos de 20 años, estaba en una fiesta cuando, de repente, se detuvo la música. “Fidel murió”, oyó decir. La fiesta terminó abruptamente. “Regresé a casa y desperté a todo el mundo: Murió Fidel. Mi mamá quedó pasmada”, contó a la AFP.
“Fidel fue ese amigo que en el momento difícil estuvo junto a mi familia, junto a mi padre, (e) hizo posible que yo volviera” a Cuba, declaró a la televisión cubana Elián González (“balserito”), hace 16 años en el centro de una espectacular escalada de tensiones entre Cuba y Estados Unidos por su custodia.
Para muchos cubanos, Fidel fue hasta el último momento un padre previsor.
 

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