Internacional

Usan drones para salvar vidas en Ruanda

Stephanie Aglietti/
AFP

2016-10-14

Muhanga, Ruanda— “¡Tres, dos, uno, ¡fuera!”. En una rampa de despegue, el dron blanco con alas rojas ruge en el aire. A bordo lleva sangre para el hospital de Kabgayi, situado a unos dos kilómetros de distancia.
Esta semana Ruanda ha presentado su primera base de drones que se usarán para abastecer de sangre a 21 clínicas del oeste del país. Se encuentra en Muhanga, a 50 kilómetros de la capital ruandesa, Kigali, y será inaugurada con la presencia del presidente Paul Kagame.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), África tiene la tasa de mortalidad materna más alta del mundo debido a las hemorragias posparto. El acceso a las transfusiones sanguíneas es crucial para las mujeres del continente.
Ruanda no es una excepción y la topografía escarpada del “país de las mil colinas” dificulta el transporte por carretera, sobre todo durante la temporada de las lluvias.
La sangre “es un bien preciado y no es posible almacenarlo en gran cantidad en cada centro sanitario” del país, explica a la AFP Keller Rinaudo, director general de la empresa estadounidense de robótica Zipline, que ha concebido la base y sus 15 drones.
Este sistema “permitirá al gobierno ruandés suministrar instantáneamente transfusiones de sangre vitales a cualquier ciudadano en el país en entre 15 y 30 minutos”, asegura.
El proyecto se lleva a cabo en colaboración con la alianza internacional Gavi creada en 2000 para facilitar las vacunas en el mundo y la Fundación UPS, que desembolsó 1,1 millones de dólares (1 millón de euros).
El gobierno ruandés subcontrata el suministro de bolsas de sangre a Zipline, por un costo casi equivalente al transporte por carretera, asegura la firma estadounidense.
Los drones “Zips” tienen forma de pequeño avión. Funcionan con electricidad gracias a baterías y disponen de una autonomía de 150 kilómetros. Cada dron pesa 13 kilos y puede transportar un cargamento de unos 1.5 kilos, es decir tres bolsas de sangre.

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