Associated Press
2016-09-28Nieuwegein, Holanda— Una investigación penal internacional llegó a la conclusión de que un misil que destruyó un avión de pasajeros con 298 personas a bordo en 2014 cuando pasaba sobre Ucrania fue disparado desde territorio controlado por rebeldes por un lanzamisiles móvil traído de Rusia y que fue regresado apresuradamente a ese país.
El informe, dado a conocer ayer, es una “prueba sólida” de la participación rusa en el derribo del Vuelo 17 de Malaysia Airlines, dijo el presidente ucraniano Petro Poroshenko. Pero Moscú respondió inmediatamente que la conclusión de la indagatoria encabezada por Holanda era “parcial y tuvo motivaciones políticas”.
Los investigadores han identificado a 100 personas con las que desean hablar, quienes se cree estuvieron involucradas en la transportación del lanzador de misiles Buk o en su utilización, dijo en una conferencia de prensa el fiscal principal Fred Westerbeke.
El jet Boeing 777, que volaba de Ámsterdam a Kuala Lumpur, Malasia, fue destrozado en el cielo el 17 de julio de 2014, en el este de Ucrania, mientras se libraban intensos combates entre separatistas respaldados por Rusia y tropas ucranianas.
Ucrania culpó inmediatamente a los rebeldes, aunque ellos y el Kremlin han negado persistentemente haber tenido participación alguna.
El Equipo de Investigación Conjunta, encabezado por fiscales y policías de Holanda, divulgó sus descubrimientos preliminares después de entrevistar a más de 200 testigos, de escuchar 150 mil llamadas telefónicas interceptadas, de examinar medio millón de fotografías y grabaciones de video, de consultar imágenes de radar y de satélite, y de analizar los restos del avión derribado.
“Puede concluirse que el MH17 fue derribado por un misil 9M38 lanzado por un Buk traído desde el territorio de la Federación Rusa, y que después del lanzamiento fue devuelto a la Federación Rusa”, dijo Wilbert Paulissen, jefe del departamento de investigaciones penales de la policía nacional holandesa.