AFP
2016-07-29
Brasilia— El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, líder histórico de la izquierda, irá a juicio por intentar obstruir las investigaciones de un megaesquema de corrupción en la estatal Petrobras.
“La causa es por obstrucción de la justicia” en el marco de la investigación conocida como “Operación Lava Jato”, dijo ayer una portavoz de la Fiscalía de Brasilia a la AFP.
Es la primera vez que el creador del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), quien fue presidente de Brasil de 2003 a 2010, irá a juicio en relación al megaescándalo que defraudó a Petrobras durante una década, por más de 2 mil millones de dólares, para beneficiar a políticos, empresarios y funcionarios de la petrolera.
Lula, de 70 años, dejó la presidencia al final de 2010 con más de 80 por ciento de popularidad, aupado por sus programas sociales que sacaron a más de 40 millones de brasileños de la pobreza.
Su carisma fue clave para que Río de Janeiro fuera escogido en 2009 como la ciudad sede de los Juegos Olímpicos que comenzarán en una semana, pero su legado ha sido ensombrecido por la gigantesca red de corrupción descubierta en Petrobras, a la cual estaban vinculados decenas de políticos de su partido.
Pero ni Lula ni su sucesora Dilma Rousseff, suspendida por el Congreso mientras es juzgada por supuesta manipulación de las cuentas públicas, asistirán a la ceremonia inaugural de los Juegos el 5 de agosto, que será liderada por el presidente interino Michel Temer.
En la misma decisión, el juez federal Ricardo Leite aceptó una denuncia por obstrucción de la justicia contra otras seis personas involucradas en el caso, entre ellas el prominente banquero André Esteves (expresidente del BTG Pactual), el empresario ganadero y amigo de Lula José Carlos Bumlai y el exlíder del PT en el Senado Delcidio do Amaral.
‘Cumplidor de la ley’
Tras enterarse de que irá a juicio, el expresidente insistió en su inocencia.
“Dudo que haya alguien más cumplidor de la ley que yo. La única cosa que quiero es respeto”, dijo en un seminario en Sao Paulo.
“Lo que hicieron fue venganza política (...) El objetivo de todo esto es sacar a Lula de la campaña de 2018” a la presidencia de Brasil, agregó.