AFP
2016-06-27
Madrid— Tras su victoria en las legislativas en España pero sin mayoría absoluta, el jefe del Gobierno conservador saliente, Mariano Rajoy, reclamó ayer su “derecho a gobernar”, pero sus adversarios socialistas seguían mostrándose contrarios a facilitar su investidura.
“España necesita (...) ya un Gobierno con sólido apoyo parlamentario, un Gobierno capaz de generar confianza dentro y fuera de España (...), que sea capaz de acometer las reformas que todavía se necesitan”, afirmó Rajoy tras reunirse con la ejecutiva de su formación para analizar los resultados del domingo.
Contra todo pronóstico, y pese a los innumerables casos de corrupción que pesan sobre su Partido Popular, el mandatario de 61 años logró, en las segundas legislativas españolas en seis meses, pasar de 123 a 137 escaños en una cámara de 350 diputados.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, le mandó un mensaje de felicitación.
“Esperamos que ahora se pueda formar un gobierno estable para que España pueda continuar trabajando con las instituciones europeas”, afirmó desde Bruselas su portavoz, Margaritis Schinas.
También la principal organización patronal española, CEOE, pidió un ejecutivo “estable” lo antes posible: “en ningún caso puede producirse un bloqueo institucional como el que siguió a las elecciones generales del 20 de diciembre” de 2015.
Rajoy quedó sin embargo lejos de la mayoría absoluta y necesitará el acuerdo de varios partidos para ser investido.