Internacional

Llega a Cuba primer crucero desde Miami

Agencias

2016-05-02

La Habana— El primer crucero con bandera estadounidense en casi 50 años cruzó los Estrechos de Florida de Miami a La Habana hoy lunes, reanudando los viajes comerciales en aguas que una vez representaron medio siglo de hostilidad.
El barco "Adonia", de la compañía de cruceros Carnival Corp., zarpó ayer de Miami alrededor de las 16:24 horas locales con 704 pasajeros rumbo a La Habana.
Concluyó su viaje a las 9:30 horas locales de Cuba y se convirtió en el primer crucero estadounidense que encalla en la Isla.
El buque de Fathom, filial de Carnival Corporation, la mayor compañía de cruceros del mundo, reabre con su llegada la ruta marítima entre Estados Unidos y la nación caribeña.
Tendrá entradas por La Habana, Cienfuegos y Santiago de Cuba, en un itinerario que se repetirá cada dos semanas.
La nave hará una parada de dos días en la capital cubana.
Luego continuará su viaje hacia los puertos cienfueguero y santiaguero, y regresará al sur de la Florida el 8 de mayo, según el programa que publicó Fathom en su web.
Durante su estancia en La Habana, los viajeros podrán realizar actividades culturales, y de camino a Cienfuegos experimentarán la inmersión cultural en las aguas del Caribe.
La excursión no contará con visitas a playas cubanas debido a que las actividades de ocio no se encuentran entre las 12 categorías autorizadas por Washington para los ciudadanos estadounidenses que viajan a la Isla.
El Gobierno de Estados Unidos permite actividades religiosas, familiares, periodísticas y culturales, pero en ningún caso turísticas.
Esta área sigue vetada por la Ley de Reforma de las Sanciones Comerciales y Ampliación de las Exportaciones, aprobada por el Congreso estadounidense en 2000.
El vocero de Carnaval, Roger Frizzell, señaló que el viaje es la experiencia de un crucero tradicional, donde se irá a ver los paisajes y visitar a la gente.
En Cuba, sin embargo, no podrán realizar actividades turísticas por las limitaciones del bloqueo.
Los viajeros podrán disfrutar a bordo de películas y música cubanas, así como comida típica.
Visitarán las tres ciudades cubanas al amparo de los acuerdos suscritos el pasado 21 de marzo entre la compañía Carnival y la agencia de viajes cubana Havanatur Relimar.
El crucero añade una ruta marítima a las relaciones entre dos países que estuvieron enemistados por más de medio siglo, de manera que en este primer viaje participan varios cubanoamericanos.

Historia no olvidada

Estados Unidos cerró los estrechos durante la crisis de misiles de Cuba y miles de cubanos han huido a través de ellos hacia Florida en embarcaciones precarias y un sinnúmero murieron en el trayecto.
El número de cubanos que tratan de cruzar los estrechos está en su punto máximo en ocho años y los barcos mercantes regularmente rescatan a gente en lanchas.
Antes de la Revolución de Cuba en 1959, los cruceros viajaban con regularidad entre ambos países.
Elegantes barcos zarpaban desde Nueva York y viajes de fines de semana por 42 dólares la noche salían dos veces por semana desde Miami, explicó Michael L. Grace, un historiador amateur en cruceros.
Los cruceros desde Nueva York ofrecían ostentosas cenas, películas, bailes y apuestas de "caballos'' donde los camareros jalaban corceles de madera alrededor de una pista de baile y donde se determinaba cuántos metros podían mover por turno.
La empresa United Fruit operó un servicio semanal que salía de New Orleans, agregó Grace.
"Cuba era un destino muy grande para los estadounidenses, enorme''.
Los cruceros mermaron después de la Revolución y se congelaron por completo después de que Castro expulsó al Gobierno que era respaldado por Washington.
Después de que Carter eliminó los límites a los viajes a Cuba, 400 pasajeros, entre ellos la leyenda del jazz Dizzy Gillespie, viajaron de New Orleans a Cuba en 1977 a bordo del "Crucero del Jazz'', el MS Daphne.
Al igual que el Adonia, emprendió el viaje a pesar de la protestas de exiliados cubanos y continuaron incluso con amenazas de bomba que obligaron a la empresa Carras Cruises a cancelar viajes adicionales, relató Grace.
Sin embargo, al siguiente año el Daphne hizo varios viajes de New Orleans a Cuba y otros destinos en el Caribe.
Cuba cortó todo turismo de crucero en 2005 al poner fin a una asociación con la empresa italiana Silares Terminales del Caribe, mientras que Fidel Castro arremetió contra los viajes de cruceros durante un discurso televisado de cuatro horas y media.
"Vienen hoteles flotantes, restaurantes flotantes, teatros flotantes, diversión flotante, visitan los países para dejarles la basura, las latas vacías y los papeles por unos cuantos miserables centavos'', dijo Castro.
Hoy, el Gobierno cubano considera los cruceros una fuente fácil de ingresos que puede atraer a miles de paseantes estadounidenses sin saturar más los llenos hoteles o exigiendo más al escaso suministro de alimentos.

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