Reforma
2016-04-04
Ciudad de México— En el piso más alto de un edificio, dos obreros (uno chiapaneco y otro de Cancún) posaron para una foto con la bandera mexicana de fondo; la imagen se hizo viral en redes sociales y rápidamente se abrió camino hasta llegar a las portadas de diversos sitios web.
La razón: es la nueva torre Trump International Hotel & Tower en Vancouver, Canadá.
Diego Saúl Reyna y Alfonso Ramos colocaron la bandera para mostrarle al magnate, según declaró Reyna a una televisora de Vancouver, cuánto se beneficia de la fuerza de trabajo mexicana.
"¿Por qué puse una bandera mexicana en el piso más alto de la torre Trump de Vancouver?", comenzó su breve mensaje en inglés Reyna en su perfil de Facebook.
"Porque desde la cimentación, acabado, la colocación de paredes, el trabajo de madera y labores en general, los mexicanos estuvieron aquí, construyéndolo, haciendo un buen trabajo", continúa el mensaje que hasta el mediodía de hoy había sido compartido 4 mil 214 veces y había cosechado 3 mil 403 "me gusta" en la red social.
"Los comentarios que Trump hace de nosotros no nos impidieron hacer el trabajo de alta calidad que siempre hemos hecho en nuestra patria o cuando emigramos a Estados Unidos/Canadá".
El mensaje, subido el 2 de abril, es una transcripción de lo que se dice en un video también posteado en Facebook, en el que aparece Reyna junto con Ramos, y se ha contado ya no sólo en inglés, sino también en francés y holandés.
"Señor Trump, hicimos nuestro mejor trabajo, su torre aquí en Vancouver es de calidad premium, y somos parte crucial de ella, no sólo mexicanos sino inmigrantes en general, como sus ancestros fueron, usted no es nativo americano, los insultos que ha dicho sobre nosotros no han cambiado nuestra ética laboral.
"Mientras trabajamos en su torre no robamos nada ni violamos a nadie, sólo hicimos el mejor trabajo que pudimos, por nosotros, por nuestras familias y los futuros ocupantes de su edificio", concluye el mensaje.
Contraataque
Reyna, quien adquirió la ciudadanía canadiense el año pasado, contó al diario Times Colonist que estaba dudoso de colocar la bandera.
Primero tomó el elevador hasta el piso 20, que aún está en construcción. Vistiendo un casco y botas, subió por las escaleras el resto de los pisos (en total 63) el sábado.
El chiapaneco ya no trabaja en el edificio (participó para colocar la estructura de acero), pero dijo al Colonist que tiene muchos amigos trabajando ahí, mexicanos y musulmanes.
"Amigos de todas las religiones y razas. Se sentían muy lastimados (por los comentarios de Trump). La atmósfera de trabajo es muy canadiense, pero no pueden evitarlo cuando entran y hay un letrero gigante que dice Trump y cuando abren los periódicos y ven todas las historias", declaró.
"Hice esto como contraataque a todas sus declaraciones acerca de mexicanos y musulmanes. La última vez fue contra las mujeres. No puede insultar a las personas de las que se está beneficiando", concluyó.
Con información de Huffington Post, CTV News, VRT Nieuws, Times Colonist y KTLA