Internacional

Escándalo en la FIFA confronta a Rusia y EU

The New York Times

2015-05-28

Moscú— El presidente Vladimir V. Putin intentó transformar un creciente escándalo sobre corrupción que surgió en la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) en una extensión de la confrontación que hay entre Rusia y Occidente, acusando ayer a Estados Unidos de extralimitarse globalmente invocando la suerte que han corrido Edward J. Snowden y Julian Assange, el fundador de WikiLeaks.
La mayoría de los líderes mundiales han guardado silencio, al parecer, en espera de que surjan más detalles, sin embargo, Putin continuó de inmediato la ofensiva. Utilizó el momento para mostrar nuevamente a Rusia como un lugar sitiado –en este caso–, amenazado con la humillante pérdida del derecho a ser el anfitrión de la Copa Mundial del 2018, una medida considerada como improbable.
El miércoles, Putin catalogó los arrestos de funcionarios de alta jerarquía de la FIFA en Zurich, Suiza como “otro descarado intento de Estados Unidos para ampliar su jurisdicción a otros países”, de acuerdo a la transcripción de una conferencia de prensa que se realizó durante la noche y que fue colocada en el sitio web del Kremlin.
Snowden, el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional que filtró información clasificada acerca de los programas de vigilancia global, y Assange, cuyo sitio en la web publicó documentos militares y diplomáticos de Estados Unidos, han eludido ser procesados en ese país, refugiándose en otras naciones.
Putin también defendió a Sepp Blatter, el presidente suizo de la organización, siendo probablemente un importante apoyo en su lucha por retener la presidencia en una votación que se llevará a cabo hoy viernes en medio del escándalo. Blatter no estuvo entre los funcionarios de la FIFA que fueron arrestados.
“No tengo ninguna duda de que esto es obviamente un intento para impedir la reelección de Blatter como presidente de la FIFA, lo cual es una grave violación a los principios con los que funciona esta organización internacional”, dijo Putin.
Hubo varias mofas en Twitter acerca del respeto que ha tenido Putin a las reglas de organizaciones internacionales, por lo que sucedió con Ucrania.
Analistas han detectado varias razones por las que Putin convirtió el escándalo de la FIFA en una confrontación con Occidente.
Primero, existe la posibilidad de que el Kremlin esté preocupado porque el resultado del escándalo le podría costar a Rusia el derecho a ser el anfitrión de la Copa Mundial del 2018.
Rusia espera invertir 11 mil 500 millones de dólares en nuevos estadios y otros proyectos de infraestructura que ya empezaron, de acuerdo a las estadísticas gubernamentales. En el pasado, esos lucrativos contratos usualmente fueron otorgados a favoritos del Kremlin.
Después del gran éxito que tuvieron las Olimpiadas de Sochi en casa, es muy probable que Putin esté ansioso de que llegue el 2018, que será cuando podría volver a reelegirse.
“Yo creo que el desarrollo del escándalo de la FIFA está siendo visto realmente por el Kremlin como un preludio a una posible cancelación o negativa para que Rusia sea el anfitrión de la Copa Mundial del 2018”, comentó Konstantin von Eggert, comentarista político independiente.
Aunque tal resultado es considerado improbable, podría ser más humillante para Rusia que las sanciones económicas que le impusieron por la crisis en Ucrania, que magnificó los problemas económicos domésticos provocados por un marcado desplome en el precio del petróleo.
Nicolai Petrov, otro analista independiente, comentó “él quiere impedir eso, así que atacó primero”.
En segundo lugar, Putin nunca deja de aprovechar la oportunidad de mostrar a Rusia como un país sitiado, reproduciendo los antiguos temores de la Guerra Fría, y el escándalo de la FIFA encaja muy bien en eso.
“Todo lo que involucre a Rusia, aún indirectamente, es utilizado por las autoridades en Moscú para recordarles a los rusos que están viviendo en una fortaleza sitiada por el Occidente”, dijo von Eggert.
De inmediato, los medios de comunicación del Estado se unieron para hacer eco de los comentarios de Putin, con un reporte que apareció en Rossiya 24 en donde se dijo sarcásticamente que Estados Unidos era muy ajeno a los asuntos generales de la FIFA porque ni siquiera jugaba lo que el resto del mundo llama fútbol.
“Estados Unidos, que juega soccer, no fútbol, ha utilizado sus mejores recursos para investigar un escándalo extranjero, para inmiscuirse en asuntos de otros e imponer sus reglas y leyes”, dice el reporte.
El miércoles, en una entrevista telefónica desde Zurich, Vitaly L. Mutko, ministro de deportes ruso, negó que el Comité de Licitación ruso haya usado un soborno para asegurarse que su país pudiera ser el anfitrión de la Copa Mundial. Una investigación imparcial no arrojó ningún resultado, señaló.
“Así que, una vez más van a revisar el caso y otra vez van a cuestionar a la gente”, dijo Mutuo. “Ustedes saben que seguiremos hablando de corrupción mientras siga existiendo la humanidad”.
Gazprom, el gigante de la energía rusa que es controlado por el Estado, anunció que mantendría su acuerdo como patrocinador con la FIFA a pesar del escándalo, según dio a conocer el portavoz de la empresa, Sergei Kupriyanov, lo cual fue comentado por la agencia noticiosa RIA Novosti.
Nada les molesta más a Putin y a los rusos que el hecho de que el país pierda su estatus de súper poderoso y le proporcione una mayor oportunidad a Estados Unidos para que actúe con impunidad en cualquier parte del mundo.
Los pronunciamientos de Putin en ese asunto le han hecho ganar un club de fanáticos global, considerándolo como el hombre que enfrenta el acoso de Estados Unidos.
Sin embargo, en este caso su estrategia podría resultar contraproducente, porque la FIFA es ampliamente percibida como una organización llena de funcionarios corruptos y Putin podría ser visto como alguien que los defiende.
Después de defender la reputación de Blatter, Putin siguió su ofensiva en contra de Estados Unidos.
“Conocemos la postura que tiene Estados Unidos en cuanto a Snowden, el ex agente de la Agencia de Seguridad Nacional, quien dejó al descubierto actos ilegales que ha cometido Estados Unidos en todo el mundo”, dijo Putin.
Snowden huyó a Rusia después que su identidad se hizo pública y desde entonces le otorgó un permiso de residencia temporal, aunque sigue buscando asilo en la Unión Europea.
La trama de corrupción destapada en la FIFA tiene una conexión con los grandes bancos de Wall Street.
Ese es precisamente uno de los detalles que llevó al Departamento de Justicia de Estados Unidos, al FBI y a la agencia tributaria estadounidense a actuar contra los directivos del organismo, acusados de hacer un uso ilícito del sistema financiero para blanquear dinero de los sobornos.
“Los imputados y sus conspiradores dependían enormemente del sistema financiero de EU para que la trama pudiera funcionar”, se puede leer en el amplio documento en el que se argumenta esta acción.
La polémica en la FIFA amenaza así con convertirse en un crisis geopolítica importante, con el deporte como epicentro. Mientras el dirigente ruso mostraba así su apoyo a la gestión de Blatter, el primer ministro británico David Cameron pedía desde Downing Street la cabeza del presidente de la FIFA. Es más, se puso a rebufo de la acción judicial de EU para exigir una reforma de la FIFA.
Cameron está llegando a sugerir incluso que se vuelvan a someter a votación las candidaturas de Rusia y de Qatar para los Mundiales de 2018 y 2022, respectivamente.
La tensión es evidente 24 horas después de destaparse el fraude, mientras las autoridades suizas investigan ahora el concurso de esos dos torneos. (The New York Times)
 

X