Associated Press
2015-04-26
Santiago, Chile— El volcán Calbuco seguía emitiendo columnas de cenizas este domingo mientras a la zona afectada se desplazaban efectivos de militares para ayudar a limpiar las cenizas, que se teme podrían solidificarse con la llegada de las lluvias previstas para en el área a partir del lunes.
La ceniza del volcán, situado en la región los Lagos, a unos mil kilómetros de Santiago, seguía dirigiéndose el domingo hacia Argentina, en la zona de Bariloche y Neuquén, una de las más afectadas por los efectos del mismo.
"Columna cenizas del (hash)VolcánCalbuco continúa dispersándose al noreste. Indicadores de sismicidad siguen inestables en alerta Roja'', confirmaba a través de Twitter el domingo el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin), que afirmaba también que la columna de ceniza con dos kilómetros de pluma se mantenía por cuarto día consecutivo.
"Se espera que las cenizas volcánicas se mantengan en constante desplazamiento al noreste hacia territorio argentino'', señalaba por su parte el domingo la Dirección Meteorológica de Chile.
Sernageomin informaba en su último parte que las explosiones secundarias vinculadas con señales sísmicas de fluidos del volcán sugieren una "actividad sostenida... que podría ser precursora de procesos magmáticos asociados a la emisión de flujos de lavas y/o emplazamiento de domos en superficie''.
El domingo por la tarde, el organismo advirtió en un comunicado especial sobre la posibilidad de que en los próximos días se produzcan lahares secundarios, es decir " aluviones volcánicos causados por la removilización del material piroclástico del volcán Calbuco, a raíz de las lluvias que se prevén para las próximas semanas'', que se pronostican especialmente fuertes a partir del jueves y que podrían resultar dañinas para las poblaciones cercanas.
La ceniza afectaría especialmente a Argentina, en la región de Neuquén y Bariloche. Sin embargo, el domingo se habían restablecido los vuelos a la zona y sólo dos aparecían cancelados en la página de Aerolíneas Argentinas.
Por su parte, aunque el sábado se confirmó la presencia de una nube de ceniza proveniente del volcán en Uruguay, el Instituto Uruguayo de Meteorología informaba que en las estaciones convencionales no se ha detectado la precipitación de partículas de origen volcánico en el territorio nacional y que la probabilidad de que esto ocurriera era "baja''.
Mientras, en Chile, los habitantes del poblado de Ensenada, situado a 15 kilómetros del volcán, seguía durante el día con la limpieza de las más de 210 millones de metros cúbicos de ceniza que ya ha emitido (1 metro cúbico equivale a una tonelada de material), lo que convierte al Calbuco en el quinto en mayor emisión de este material, según los registros históricos del Sernageomin.
Los vecinos de la zona aprovechan la luz del día para recuperar propiedades y limpiar los poblados, y en la noche se trasladan a albergues ante la posibilidad de una nueva erupción.
Unos 400 militares llegaron el domingo para ayudar en las tareas de limpiar las cenizas de la azotea de las casas, ante la posibilidad 1ue las lluvias previstas para el martes pueda solidificar el material, que se comportaría como barro, dificultaría mucho su eliminación y podría provocar el derrumbe de viviendas.
Como un "desierto gris'' describió a The Associated Press la situación de la población de La Ensenada uno de sus vecinos. Víctor Hugo Toledo, de 45 años. "A cualquier lugar que mires sólo se ve polvo gris; en promedio hay unos 50 centímetros en toda la población y todos los techos de un material... que tiene también ceniza y arena''.
Las autoridades han decretado la alerta sanitaria en el lugar y piden usar mascarillas o pañuelos, no respirar el aire directamente, usar ropa larga y no consumir agua de manantiales superficiales para evitar los efectos de las cenizas sobre la salud.
Unas 6000 personas han sido evacuadas de la zona, mientras se mantiene la alerta roja y una zona de 20 kilómetros de exclusión en torno al volcán. El Calbuco, que no presentaba erupciones desde 1972, está considerado uno de los tres macizos más peligrosos de los 90 volcanes activos que tiene Chile.