AFP
2015-04-01
Madrid— Una marroquí residente en España, que pretendía según las autoridades enviar a sus gemelos de 16 años a combatir con los yihadistas en Siria, fue puesta en prisión provisional este miércoles, según una fuente judicial.
Los gemelos, cuyo hermano murió hace un año en el país persa, fueron imputados por "un delito de integración en organización terrorista" por un juez de menores que decretó su ingreso en un centro de rehabilitación durante seis meses y separados de los otros internos.
Otro magistrado había decidido anteriormente el encarcelamiento por "un delito de colaboración con organización terrorista" para la madre, sospechosa de organizar una filial de reclutamiento de yihadistas, según esta fuente.
La mujer había sido arrestada el martes en su domicilio de Badalona junto a su marido y sus dos hijos, cuyo viaje a Siria era inminente, según el ministerio de Interior.
El juez de la Audiencia Nacional, competente en materia de terrorismo, estimó que la mujer "facilitó a los hijos las gestiones necesarias para el desplazamiento a zona de conflicto", según la misma fuente.
Los dos gemelos estaban bajo vigilancia desde la partida a Siria de uno de sus hermanos, fallecido en 2014, y del que "se cree que se habría integrado en las filas de grupos terroristas afines al Daesh (acrónimo en árabe del grupo Estado Islámico)", señaló ayer el ministerio del Interior.
Los dos adolescentes habían dejado la escuela pública y seguían estudios coránicos en Tetuán (Marruecos), "inmersos en un proceso de radicalización", según la misma fuente.
El ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, señaló ayer que estos arrestos elevaban a 29 el número de presuntos yihadistas detenidos en España desde principios de año, con lo que se habría "evitado cuando menos que se desplazaran a zonas de conflicto en torno a 50 combatientes extranjeros".
Fernández Díaz destacó la cooperación con las autoridades marroquíes "tanto a nivel operativo como a nivel de inteligencia" ya que, según él, esta red "estaba íntimamente ligada con Marruecos" donde eran adoctrinados los jóvenes candidatos a la yihad antes de ser enviado a las zonas de conflicto.
Las fuerzas de seguridad españolas desmantelaron en los últimos meses varias células de reclutamiento de voluntarios para unirse al EI en Siria e Irak, especialmente en los enclaves de Melilla y Ceuta, únicas fronteras terrestres entre Europa y África.
Según las autoridades, un centenar de españoles se habrían unido a los yihadistas, una cifra relativamente baja comparada con los miles de franceses, británicos o alemanes que habrían partido a Siria e Irak.