Internacional

Sobrevivientes visitan Auschwitz 70 años después

Associated Press

2015-01-26

Oswiecim– Las voces de sobrevivientes de Auschwitz que rezaban por sus familiares asesinados resonaron el lunes en las barracas y alambres de púas del antiguo campo de la muerte nazi, y una voz embargada por la emoción exclamó: “¡No quiero volver aquí!”.
Los sobrevivientes, que arribaban de todas partes del mundo, algunos de ellos por primera vez, rindieron homenaje el lunes a sus parientes asesinados por los nazis y a los millones de judíos muertos en el Holocausto, en vísperas de las ceremonias oficiales por el septuagésimo aniversario de la liberación del campo por el Ejército Rojo soviético.
Algunos regresaron por primera vez desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Rose Schindler, de 85 años, una de 12 sobrevivientes de una familia de más de 300 personas, había regresado 20 años atrás, pero dijo que quería realizar una última visita para recordar a sus padres y cuatro hermanos muertos en el Holocausto. La separaron de ellos al arribar al campo sin oportunidad de despedirse y sobrevivió porque la habían seleccionado para trabajar.
“No tengo tumbas para mi madre y hermanas y hermano, para mi padre. Esta es una forma de despedirse”, dijo.
Varios recitaron el Kaddish, la oración judía por los muertos, junto al infame cartel de la entrada que dice “Arbeit Macht Frei”. El cinismo de la frase, cuya traducción es “el trabajo libera”, salta a la vista con el hecho de que los nazis mataron a la mayoría de sus víctimas.
Muchos expresaron estupor ante el asesinato de judíos en un supermercado en París a comienzos de enero y el temor de que el mundo no aprende las lecciones del Holocausto.
Marcel Tuchman, de 93 años, sobreviviente de Auschwitz y otros tres campos, reflexionó sobre el sufrimiento inenarrable de 1.1 millones de judíos, gitanos, homosexuales y otros que murieron en el campo.
“Las estadísticas sobrecogedoras no son las historias a narrar”, dijo Tuchman, un médico. “Estas historias sólo las podrían relatar las víctimas. Desgraciadamente, sus voces fueron silenciadas por el gas y los crematorios, así que los sobrevivientes venimos a hablar por ellos y honrar la memoria de su sufrimiento”.

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