AFP
2014-10-20
El Vaticano ─ La Santa Sede pidió el lunes a la comunidad internacional que actúe para prevenir posibles y nuevos genocidios en Medio Oriente y que enfrente a las fuentes que apoyan las actividades terroristas del grupo Estado Islámico (EI).
El Papa Francisco, ante 79 Cardenales del mundo entero reunidos en consistorio y siete patriarcas de Medio Oriente, hizo un llamado a una respuesta adecuada para hacer frente a un fenómeno de terrorismo de una magnitud inimaginable.
"Nosotros no podemos resignarnos a pensar en un Medio Oriente sin los cristianos", insistió el Pontífice argentino al comenzar el cónclave.
Durante una prolongada intervención, el Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin pidió a la comunidad internacional que actúe para prevenir nuevos y posibles genocidios.
Con esa finalidad, hay que involucrar directamente a los Estados de la región en situaciones negociadas y prestar atención a las fuentes que apoyan las actividades terroristas del EI a través de un apoyo político más o menos claro, del comercio ilegal del petróleo, del suministro de armas y de tecnología.
"La comunidad internacional no debe cerrar los ojos antes el tráfico de armas", insistió.
También agregó que es lícito detener al agresor injusto, pero en el respeto al derecho internacional, además de declarar que la respuesta no debe ser únicamente militar, sino que también debe hacer frente a las causas profundas explotadas por la ideología fundamentalista.
El Cardenal reiteró también que la Santa Sede desea que el papel de Irán en la solución de las crisis en Siria e Irak sea reconocido.
En cambio, se mostró prudente respecto al dilema de los cristianos de Oriente, divididos entre quedarse o emigrar, destacando en primer lugar la libertad de elección cuando algunos patriarcas quieren luchar contra el éxodo actual.
"Se trata de un problema delicado. Si se quiere que los cristianos permanezcan en la región, deben encontrar condiciones adecuadas de vida, de seguridad, de trabajo y de futuro", afirmó.