Internacional

Soldados filipinos logran gran escape en el Golán

Associated Press

2014-08-31

Beirut– Bajo el manto de la oscuridad, 40 cascos azules filipinos escaparon de su posición sitiada en los Altos del Golán luego de un enfrentamiento de siete horas con rebeldes sirios, indicaron el domingo autoridades filipinas.

Insurgentes vinculados con la red al-Qaida retienen a 45 soldados de Fiyi que cayeron prisioneros.

El escape, aunado a la partida de otro grupo asediado de efectivos filipinos, fue un hecho importante en una crisis que estalló el jueves cuando los rebeldes sirios comenzaron a atacar a las fuerzas de paz de la ONU.

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenó los ataques contra los casos azules que vigilan la frontera entre Siria e Israel y exigió la libertad incondicional de los efectivos internacionales que siguen capturados.

La crisis comenzó el miércoles después de que los rebeldes sirios se apoderaran del paso de Quneitra, en la frontera de facto entre Siria y la parte de los Altos del Golán que controla Israel.

Un día después, insurgentes del Frente Nusra, vinculado con al-Qaida, capturaron a los cascos azules de Fiyi y rodearon a los soldados filipinos, a los que habían exigido la rendición.

Los filipinos, que ocupaban dos campamentos de la ONU, se rehusaron y pelearon el sábado contra los rebeldes. El primer grupo de 35 efectivos fue retirado eficazmente del campamento de Naciones Unidas en Breiqa con la escolta de soldados irlandeses y filipinos a bordo de vehículos blindados.

Los 40 cascos azules restantes fueron sitiados en el segundo campamento, llamado Rwihana, por más de 100 rebeldes armados que estrellaron camiones contra la puerta del lugar y lanzaron bombas de mortero. Los filipinos respondieron al fuego en defensa propia, dijeron las autoridades militares filipinas.

Las fuerzas del gobierno sirio abrieron fuego de artillería a distancia para impedir que los rebeldes superaran a los cascos azules filipinos, dijo el coronel Roberto Ancan, un oficial filipino que siguió muy de cerca la tensa crisis desde la capital filipina, Manila, y movilizó el apoyo para los efectivos sitiados.

"Aunque estaban cercados y eran superados en número, (los cascos azules filipinos) mantuvieron su posición durante siete horas", dijo el jefe militar filipino, general Gregorio Pio Catapang. No hubo bajas filipinas, agregó.

"Elogiamos a nuestros soldados por su muestra de decisión aún bajo intenso fuego", afirmó.

A medida que caía la noche y cesaba el fuego, los 40 filipinos huyeron con sus armas y cruzaron las heladas colinas durante dos horas hasta que se encontraron con las demás fuerzas de la ONU, que los escoltaron a lugar seguro a primeras horas del domingo, según autoridades filipinas.

"Podemos llamar lo ocurrido como el más grande escape", declaró Catapang a la prensa en Manila.

Los gobiernos sirio e israelí, junto con Estados Unidos y Qatar, brindaron ayuda, reveló el mando militar filipino sin abundar en detalles.

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