Reforma
2014-07-31
Distrito Federal— La presión sobre Estados Unidos crece por su papel en la actual ofensiva israelí en la Franja de Gaza, en momentos en que ambas partes acordaron un cese al fuego de 72 horas.
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, denunció ayer a la potencia americana por proporcionar material bélico al Ejército de Israel, por no hacer lo suficiente para detener los ataques contra el enclave palestino y por no alzar la voz en el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU.
"Estados Unidos tiene influencia sobre Israel y debería hacer más para parar las muertes, para colocar a las partes en conflicto a dialogar", dijo Pillay en rueda de prensa, en la que recordó la ayuda financiera y la entrega de material bélico de Washington a Tel Aviv.
"Y no sólo eso, no sólo proveen a Israel con artillería pesada, sino que ha gastado casi mil millones de dólares para establecer una protección contra los cohetes (lanzados por Hamas desde el enclave) para proteger a los civiles israelíes.
"Una protección con la que no cuentan los civiles de Gaza", concluyó Pillay.
El Pentágono ha enviado municiones adiciones a Israel por un valor de mil millones de dólares, al tiempo que el Congreso de Estados Unidos debate una ayuda de emergencia de 225 millones de dólares para el sistema anti-cohetes israelí.
Pillay acusó a Hamas e Israel de violar la legislación humanitaria internacional, aunque señaló que el primero actúa en total impunidad.
La ofensiva contra Gaza, iniciada el 8 de julio, ha provocado la muerte de más de mil 415 palestinos y 59 israelíes.
Tras las críticas, Estados Unidos anunció que ambas partes habían aceptado un cese al fuego de 72 horas, a partir de hoy a las 08:00 (hora local).
También iniciarán negociaciones en Egipto.