Internacional

Desalojan a familias de la ‘Torre de David’ de Caracas

AFP

2014-07-22

Caracas— Más de 100 familias de mil 156 que habitan ilegalmente la “Torre de David”, el rascacielos-favela más alto de Caracas, empezaron a ser desalojadas ayer por militares y reubicadas en complejos habitacionales erigidos por el gobierno venezolano.
“Hoy (martes) están siendo reubicadas 77 familias, para un total de 160 en esta fase. Hemos comenzado el traslado de esas familias de manera voluntaria al urbanismo Ciudad Zamora, en los Valles del Tuy”, explicó Ernesto Villegas, ministro para la transformación revolucionaria de Caracas.
A media mañana, guiados por efectivos del Ejército, varias decenas de vecinos salieron del recinto con sus pertenencias en un ambiente de total tranquilidad y se subieron en vehículos estatales para ser trasladados a sus nuevas viviendas, constató la AFP.
Humberto Hidalgo, quien vive en el piso 7 de la torre desde hace seis años con su esposa y 10 hijos, observa angustiado cómo sus vecinos abandonan el edificio. Este hombre de 56 años, que antes dormía en la calle, sabe que también será desalojado, pero aún no tiene fecha ni sitio de su nuevo hogar.
“Todavía no sabemos a dónde vamos ni hasta cuándo nos quedaremos aquí”, dice encomendado a “mi Dios creador” y con voz quebrada por el llanto. “Pero sé que nuestro presidente nos va a dar una casa digna”.
Según Villegas, “no se trata de un desalojo” sino de una operación “armónica con la comunidad”, que supone el traslado a urbanismos de la Misión Vivienda, programa gubernamental para dotar de casas a personas de escasos recursos.
Siete años después de la invasión masiva de este edificio por personas sin vivienda tras distintas tragedias, Villegas asegura que la estructura “no guarda las condiciones mínimas para una vida segura”.
La “Torre de David” no estaba destinada a ser la casa de nadie. En 1990, el banquero David Brillembourg, su creador, la imaginó como el gran centro financiero venezolano, a la altura del gigante Wall Street. Con su muerte en 1993, la construcción del edificio –ya avanzada en 60%– en el centro de Caracas, se detuvo.
Para 2007 y a la vista del gobierno chavista, ocupantes ilegales tomaron la edificación –con tres torres de 45, 20 y 10 pisos– y convirtieron las oficinas del lugar en apartamentos que albergan en algunos casos a mujeres solas o a numerosas familias en estrechos espacios de unos 25 metros cuadrados.
En una visita realizada previamente a la torre, la AFP constató la organización comunitaria de sus habitantes, que por turnos se encargan de mantener los pisos de cemento relucientes, sus áreas comunes limpias y seguras, así como de planificar actividades culturales, deportivas e incluso de culto.
Sin embargo, hay aspectos que ponen en evidencia una obra arquitectónica inacabada: la falta de agua potable, la bocanada negra de sus escaleras, sin iluminación ni baranda, pero que sus habitantes suben y bajan de memoria, así como los saltos al vacío que deja la falta de ventanas al exterior de algunos pisos.
 

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