Notimex
2014-04-19
Caracas— Asediado por los elevados índices de inflación, una rampante escasez y dos meses de protestas opositoras que han enrarecido el ambiente político, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cumplió ayer sábado su primer año en el poder.
Maduro fue proclamado presidente cinco días después de ganar unas controvertidas elecciones el 14 de abril de 2013 al opositor Henrique Capriles Radonski, quien se negó a reconocer los resultados tras denunciar “irregularidades” en el proceso comicial.
Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió proceder con la juramentación de Maduro pese a que la oposición había impugnado el proceso, algo que los adversarios del gobierno atribuyen a la subordinación de los poderes públicos al Ejecutivo.
Nada más llegar al poder, Maduro se consiguió con una escalada inflacionaria y un brote de escasez, a lo que el gobernante respondió con la “ofensiva económica”, que obligó a los comerciantes a vender sus productos con descuentos de hasta 70 por ciento.
“La ‘ofensiva económica’ permitió a Maduro recuperar una parte importante de la popularidad que había perdido”, reconoció en su momento a Notimex el director de la firma Polity, John Magdaleno.
Galopando sobre el lomo de la “ofensiva económica”, Maduro salió airoso de unas elecciones municipales que la oposición intentó transformar en un referendo sobre su gestión, y pareció abrir paso a una etapa de calma política por ser 2014 un año sin elecciones.
Sin embargo, la realidad probó ser totalmente lo contrario. En enero, un sector de la oposición propuso públicamente su objetivo de alcanzar “La Salida” de Maduro, a quien culparon por un nuevo repunte inflacionario y de escasez tras las elecciones.
Una manifestación opositora el 12 de febrero derivó en actos violentos y dos muertes causadas por efectivos policiales, lo que dio inicio a un movimiento de protestas que ha dejado 42 fallecidos y casi 700 heridos, según cifras oficiales.