Agencias
2014-04-18Seúl— que buscaban a sobrevivientes de un ferry surcoreano que naufragó vieron el sábado tres cuerpos flotando a través de una ventana de una cabina de pasajeros, pero no pudieron recuperarlos, dijo la Guardia Costera, horas después de que el capitán del barco fue arrestado.
El ferry, que transportaba a 476 personas, muchos de ellos estudiantes de un colegio, naufragó el miércoles en un viaje desde el puerto de Incheon a la isla de Jeju.
Unas 174 personas han sido rescatadas y las esperanzas de hallar vivos a los desaparecidos se desvanecen. Hasta ahora, 29 personas han fallecido y 273 siguen desaparecidas.
Los buzos vieron los cuerpos en una cabina sumergida donde se cree que muchos de los estudiantes estaban atrapados, pero no pudieron romper el vidrio para rescatarlos.
No se han detectado sonidos desde dentro del casco de la nave que se volcó, dijo la Guardia Costera.
El descubrimiento se da en medio de estancados esfuerzos de rescate debido a las fuertes mareas, mientras cientos de buzos de la Armada, la Guardia Costera y particulares revisan la zona, al suroeste de la costa de Corea del Sur.
El naufragio del ferry podría ser el peor accidente marítimo de Corea del Sur en 21 años, debido al número probable de víctimas.
Todavía se desconoce la razón del hundimiento, aunque las investigaciones se han centrado en una posible negligencia de la tripulación, problemas con el almacenamiento de la carga y defectos estructurales de la nave, aunque el ferry parece haber aprobado todas las pruebas de seguridad.
El capitán del barco, Lee Joon-seok, fue arrestado después de que se convirtió en centro de la investigación por relatos de testigos que dijeron que fue uno de los primeros en escapar de la nave mientras ésta se hundía.
Además, según los investigadores, Lee no estaba en el puente en el momento en que el ferry, el Sewol, comenzó a inclinarse, y un oficial de menor rango estaba en el timón.
El capitán enfrenta cinco cargos, incluida negligencia en su deber y violación de la ley marítima.
También se emitieron órdenes de arresto contra el oficial de menor rango y uno de los tripulantes por no cumplir con su deber de ayudar a los pasajeros.
Las 476 personas a bordo recibieron la orden de no moverse de sus asientos durante más de 40 minutos, según testimonios de algunos sobrevivientes.
Tras ser arrestado, el capitán declaró que atrasó la evacuación por cuestiones de seguridad.
"En ese momento (durante los 40 minutos posteriores al choque), los barcos de socorro no habían llegado. Tampoco había pesqueros ni ningún otro barco que pudiera ayudarnos", declaró el capitán con la cabeza gacha y cubierta con una capucha, según imágenes de la televisión.
"Las corrientes eran violentas y el agua estaba muy fría en esa zona", añadió.
"Pensé que los pasajeros serían arrastrados y tendrían dificultades si la evacuación se hacía en desorden, sin chalecos salvavidas. Y lo mismo hubiera sido con chalecos".
Algunos reportes de prensa dijeron que la nave giró bruscamente, lo que hizo que la carga se moviera y el barco se inclinara antes de volcarse.
Investigadores de la Marina y la Guardia Costera han dicho que es demasiado pronto para identificar una causa del accidente y han rehusado comentar la posibilidad de que la carga se haya movido.