Internacional

Suspenden aerolíneas internacionales venta de vuelos a Venezuela

AFP

2014-01-24

Caracas— Las aerolíneas extranjeras que reclaman al Gobierno venezolano 3 mil millones de dólares comenzaron a suspender esta semana sus ventas en Caracas, incluso a cancelar vuelos, en lo que parece el fin de la ficción de viajes principescos con tarifas de remate subsidiadas incluso a extranjeros.

Durante años, Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras mundiales, ha sido El Dorado de las líneas aéreas ya que un bolívar sobrevaluado les garantizaba años redondos con vuelos repletos a precios fuertes.

Pero en abril el Gobierno de Nicolás Maduro comenzó a retacear la entrega de dólares contra bolívares, poniendo fecha de vencimiento a una ficción insostenible.

En octubre los impagos llegaron a 2.4 mil millones de dólares y las aerolíneas, inquietas, retacearon sus ventas y subieron, a veces en forma desaforada, las tarifas. Y cuando la deuda superó la barra de los 3 mil millones en enero, el tema estalló.

Luego de encuentros discretos con la española Air Europa (la primera que dejó de vender boletos) y Alitalia (a la que el Gobierno prometió pagar decenas de millones con bonos del estado, combustible y algo de dólares), ayer hubo una minicumbre entre representantes de aerolíneas, dos ministros y otros funcionarios.

"Estamos reunidos con los representantes de las líneas aéreas. Estamos comprometidos a solventar cualquier dificultad, en pro del pueblo", fue el escueto informe vía Twitter que brindó el Ministro de Transporte Acuático y Aéreo, Hébert García Plaza.

Casi al mismo tiempo, AirCanadá informó que suspendió momentáneamente la emisión de boletos, en Caracas, donde es obligatorio pagar en bolívares. No obstante, agregó la empresa canadiense, un cliente puede comprar si paga con tarjetas extranjeras a través de la página web o el centro de reservas.

El Gobierno chavista enfrenta severas presiones sobre el tipo de cambio en un marco de 56 por ciento de inflación, déficit fiscal del 15 por ciento del Producto Interno Bruto y penurias de productos de primera necesidad, en su mayoría importados, e intenta a toda costa preservar sus menguantes divisas mientras afirma estar en guerra económica.

Nada se sabe oficialmente del contenido de los encuentros con las aerolíneas, pero trascendidos señalaron que el Gobierno habría reiterado estar dispuesto a pagar, en parte con bonos y combustible. Pero ahora habría incluido otro elemento: primero quiere revisar las cuentas.

Las compañías aéreas también se han negado a responder preguntas.

"No vamos a hablar", respondió una secretaria de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV), ante los reiterados pedidos de entrevista a su presidente ejecutivo, Humberto Figuera.

Incluso compañías estatales de países aliados al chavismo perdieron la paciencia. La ecuatoriana Tame tomó la acción más rotunda, suspendió sus vuelos a Caracas y reveló las causas: la deuda venezolana de 43 millones de dólares.

También Aerolíneas Argentinas, acuciada por un quebranto de 247 millones de dólares en 2013, bloqueó su venta de pasajes en bolívares en Caracas, al punto que ayer no había plaza disponible para todo 2014.

Air France, Avianca, Copa, American Airlines, Taca... la lista de compañías que han limitado sus ventas abarca todo los continentes, tamaños de empresas y composición societaria.

"Desde octubre, las empresas habían decidido ofertar los asientos a último momento. Apostaban a vender la mayor cantidad de las plazas en el extranjero y cobrarlas en divisas. Al final, los últimos aceptaban venderlos en bolívares, para terminar de llenar el avión. Eso sí, a precios mucho más caros que hace un año", explicó la responsable de una agencia de turismo.

En cuanto a las deudas, también hay de todos los tamaños. Mientras Tame reclama 43 millones de dólares por asientos vendidos para su vuelo diario desde Quito, Air Europa busca cobrar 160 millones por sus seis frecuencias semanales Caracas-Madrid. Y la panameña Copa, con 42 vuelos semanales, tendría un pendiente de 400 millones.

Los desajustes cambiarios en Venezuela habían generado una ficción insostenible: los pasajeros que disponían de dólares podían viajar como príncipes por precios irrisorios al otro lado del mundo, mientras que la factura, digna de emires, era pagada por el Gobierno.

"Tengo amigos en Dubai. Estuve cotizando para ir a verlos vía Nueva York. En clase ejecutiva costaba 72 mil bolívares, casi 12 mil dólares a tasa oficial. Pero si vendía dólares en el negro, me costaba apenas mil 100... menos que ir a Chile en clase turista. Una locura absoluta", relata una residente extranjera del acomodado sector de La Castellana.

Pero la aerolínea no iba a perder, ya que con los 72 mil bolívares en sus cuentas, le reclamaría al Gobierno los 12 mil dólares: un subsidio principesco.

Las pocas compañías aéreas que seguían ofreciendo boletos pedían para un ida y vuelta económico a Miami unos 25 mil bolívares, o sea 350 dólares al tipo de cambio ilegal o exorbitantes 4 mil que debe reembolsar el Gobierno.
 

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