Notimex
2013-03-21
Tokio– Las autoridades birmanas impusieron el toque de queda en la localidad central de Meijtila, tras los enfrentamientos entre budistas y musulmanes que dejaron al menos 10 personas muertas y otras 20 heridas.
El brote de violencia entre musulmanes y budistas en Meijtila, en la zona administrativa de la División de la región de Mandalay, es el enfrentamiento sectario más grave desde los disturbios del año pasado en el estado occidental de Rakhine.
Según fuentes de la policía de Myanmar, 10 personas, entre ellos un monje budista, murieron y varias mezquitas fueron atacadas y quemadas en la ciudad de Meiktila al sur de Mandalay en los últimos dos días.
Las tensiones comunales han aumentado en algunos lugares de la antigua Birmania desde el año pasado cuando casi 200 personas murieron y decenas de miles fueron desplazadas de sus hogares por los enfrentamientos entre los budistas y los musulmanes rohingya.
Uno de los fallecidos era un monje budista que sufrió graves quemaduras señaló un funcionario local, quien señaló que las relaciones entre los musulmanes rohingya, que Myanmar los considera extranjeros, y la mayoría budista se han deteriorado profundamente.
Win Htein, diputado en Meikhtila por la Liga Nacional para la Democracia (LND), confirmó el número de muertos y heridos en los enfrentamientos que estallaron desde el martes por una disputa entre un propietario de una tienda, de origen musulmán y un cliente, que era un budista.
El legislador señaló que la líder de la LND, Aung San Suu Kyi, se había contactado con las autoridades locales, para pedirles que detengan la violencia en la zona tan pronto como sea posible, reportó el diario birmano The Irrawaddy.
Aunque los agentes de policía fueron desplegados, brotes esporádicos de violencia estallaron desde la noche del miércoles hasta este jueves y los manifestantes destruyeron y quemaron varios edificios, incluyendo mezquitas cercanas, según el informe de las autoridades.