Internacional

Confirman que pirotecnia usada por músicos provocó el incendio

Associated Press

2013-01-29

Santa María— La mezquindad de una banda musical conocida por sus espectáculos pirotécnicos en el escenario habría costado más de 230 vidas en un club nocturno del sur de Brasil, de acuerdo con un inspector que encabeza la investigación sobre el siniestro letal.
El inspector Marcelo Arigony dijo a los reporteros en una conferencia de prensa que los miembros del grupo compraron bengalas a sabiendas de que sólo debían utilizarse al aire libre, pues costaban sólo 1.25 dólar cada una, en comparación con el precio de 35 dólares que tenían los productos para interiores.
“La luz de bengala era para usarse sólo en exteriores, y la gente que las encendió lo sabía”, afirmó Arigony, quien añadió que los miembros del grupo han reconocido que solían optar por las bengalas más baratas. “Preferían comprar ésas porque eran más económicas que las de uso en interiores”.
Arigony, cuyo primo falleció en el incendio, añadió, “la pirotecnia era parte del espectáculo. Usaban guantes para no quemarse las manos”.
Las repercusiones de esa decisión siguieron causando conmoción el martes en Santa María, una localidad universitaria de 260 mil habitantes, donde ocurrió la tragedia del domingo por la madrugada en el Kiss.
El incendio comenzó alrededor de las 2:30 de la madrugada, hora local, durante una actuación de Gurizada Fandangueira, una banda de música que había hecho de la pirotecnia un sello característico de sus espectáculos.
La policía informó que el techo del club estaba cubierto de una espuma aislante hecha de un material combustible, el cual al parecer se incendió al entrar en contacto con una chispa de una bengala encendida durante el concierto.
Después de una falla en el extinguidor, el fuego se propagó  por el club repleto, emitiendo un humo denso y tóxico. Dado que el Kiss no contaba al parecer con alarma ni con un sistema de aspersión, y a que sólo había una salida que funcionaba, la multitud quedó atrapada.
Aproximadamente 50 de las víctimas estaban en los dos baños del club, quizás tras confundir las puertas de esa área con la salida, en medio del humo.
Arigony, investigador policial, dijo que la gente se dirigió a los baños porque eran los únicos lugares de donde salía luz. La espuma, que emitió un gas tóxico, no constituía un material adecuado para aislar el sonido, y probablemente se usaba sólo para reducir el eco dentro del club, dijo Arigony.
Añadió que el extinguidor descompuesto no cumplía con los reglamentos y la licencia de operación había expirado en agosto.

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