Staff
El Diario de Juárez
Chihuahua— La tarde de ayer fue encontrado el cuerpo sin vida del agente de la Dirección de Seguridad Pública de Casas Grandes, el cual presentaba huellas de haber sido torturado, asesinado a golpes y abandonado su cuerpo en un paraje del Llano de los Cristianos, colindando entre los municipios de Nuevo Casas Grandes y Galeana.
Aunque las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmaron que "se reportó el hallazgo de una persona sin vida al sur de Nuevo Casas Grandes y no se tenía aún la identidad", trascendió posteriormente que se trata del oficial privado de su libertad horas antes en Casas Grandes.
El oficial Gilberto Corona Ríos, de 43 años, fue "levantado" de su propio domicilio en el ejido Juan Mata Ortiz, cuando la noche del sábado pasado un comando fuertemente armado de unos 11 personas, ingresaron de manera violenta y se lo llevaron con rumbo desconocido.
A temprana hora del día siguiente, familiares del agente en activo de Seguridad Pública de Casas Grandes se presentaron ante las oficinas de la Fiscalía para interponer su formal denuncia por el delito de privación ilegal de la libertad, en espera de que las autoridades de la Policía Estatal pudieran dar con el paradero de este hombre.
Sin embargo, ayer a las 3:14 de la tarde se dio el reporte del hallazgo de un cuerpo sin vida y con huellas de violencia, en parajes del ejido Walterio Villalpando, en una brecha rural que se desvía de Colonia Madero, y ubicado a más de una hora del municipio de Nuevo Casas Grandes.
De hecho, por la "peligrosidad" de la situación, cuando los agentes estatales iban en camino se encontraron con oficiales municipales que ya traían el cuerpo de su compañero en la caja de la camioneta, evitando quedarse en el lugar del hallazgo para evitar ser sorprendidos por algún grupo criminal en aquellos terrenos a despoblado.
El cuerpo del agente que horas antes había sido privado de su libertad en su casa en Juan Mata Ortiz, vestía aún la ropa ligera con que fue "levantado", y como huellas de violencia presentaba golpes en el abdomen y en la cabeza.
Este es el segundo hecho violento que empaña la administración de la presidente Yesenia Reyes Calzadías, a quien justamente hace un año, en diciembre del 2017, le fue asesinado su director de Seguridad Pública, Marco Antonio López Chávez, de 45 años de edad, cuando hombres desconocidos esperaron a que saliera de su trabajo y lo atacaron a la entrada de su vivienda en Nuevo Casas Grandes, dándole el tiro de gracia por la espalda con una pistola calibre .45.