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El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Protestas de agentes de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) por sus compañeros que han sido asesinados y por señalamientos de corrupción hacia sus mandos, así como investigaciones por delitos de homicidio, desaparición forzada, robo y peculado dentro de la Fiscalía General del Estado por parte del Asuntos Internos, reflejan la realidad que se vive dentro de las corporaciones encargadas de la seguridad ciudadana.
El pasado 18 de julio, una decena de agentes de la CES protestó públicamente contra sus mandos a raíz de los homicidios de al menos tres de sus compañeros.
Los inconformes aseguraban que las bajas ocurrieron porque los mandos de la corporación tendrían compromisos ocultos.
En concreto señalaron a Amiklar Chávez Alarcón y Antonio Soledad Pérez, quienes después fueron reubicados a la ciudad de Chihuahua, y se dio de baja a seis de los elementos que hicieron los señalamientos públicos.
El 9 de agosto fue ejecutado de 19 disparos de un rifle calibre .223 y de una pistola 9 milímetros, el jefe de Asuntos Internos en Juárez, Dan Gerardo Fonseca Torres, luego de varias investigaciones que encabezó contra personal del CES y de la Fiscalía.
De acuerdo con Erika Jasso, directora estatal de Control Análisis y Evaluación, Fonseca fue parte importante en las investigaciones que mantienen actualmente sujetos a proceso penal a 58 funcionarios públicos que ocupaban cargos en las corporaciones estatales.
Los efectivos de la Fiscalía y del CES han sido investigados y puestos a disposición del Ministerio Público por los delitos de homicidio, peculado, robo, desaparición forzada, entre otros delitos, desde que inició la presente administración estatal, en octubre del 2016, declaró Jasso.
No obstante ese trabajo lo realiza un equipo modesto de investigadores y tres agentes del Ministerio Público, con carencias de infraestructura y equipo, por lo que han quedado pendientes varias investigaciones en carpetas abiertas, se conoció.