El Diario
2018-08-04
Cusihuiriachi– La historia de amor de Antonio Rodríguez y María Quiroga llevó hace 331 años, en 1687, a que aquella pareja descubriera de manera fortuita uno de los yacimientos de plata más importantes de la entonces Nueva Vizcaya, que a la postre trajera el resplandor económico y social a esta región del estado.
Según lo rememoró el cronista de Cuauhtémoc Marcelino Martínez Sánchez, anteriormente era el poblado de Cieneguilla, la cabecera de esta región, hasta donde llegó Antonio Rodríguez, quien quedó pasmado con la belleza de María Quiroga, hija del minero más acaudalado de la zona; la desproporción de los abolengos familiares llevó a la reprobación de la familia de María para tal unión, lo que llevó a que ambos personajes huyeran de aquel poblado con dirección a lo que hoy conocemos como la cabecera municipal de Cusihuiriachi.
Según los registros, la pareja se dirigía a la misión de la hoy población de San Bernabé, pero la noche los tomó por sorpresa y los obligó a dormir en el monte. Al prender fuego para iluminarse, cuando observaron ciertos destellos del reflejo de la luz en la zona, habían descubierto plata en la superficie por cantidades que no podían imaginar.
Antonio Rodríguez descubrió un 4 de agosto dicho yacimiento al reinado español que por instrucción del rey de España, llevó al perdón de la pena de muerte que en la época se cumplimentaba a quienes “deshonraban” el renombre de una familia cuando se llevaban a una de sus hijas.
A raíz de ese anuncio, la actividad minera en la zona llevó a que esta región fuera nombrada en 1687 como Real de Minas de Santa Lima de Pirú (Perú) en honor a la primera santa de Latinoamérica.
De ahí el resto es historia, según el historiador que comenta lastimosamente que Cusihuiriachi no tuvo el mismo destino de yacimientos como los de Parral, de Taxco, de Zacatecas, de Pachuca y de otros lugares que aún son ciudades importantes, en el último conteo del Inegi registrado en el año 2005, la cabecera municipal en Cusihuiriachi, tenía 97 habitantes, de más de 14 mil que se tiene registro en 1831.
Con el nacimiento de México (1823) como país, muchas de las regiones cambian de nombre, de ahí se adoptó el nombre de Cusihuiriachi que en raramuri significa “lugar del palo parado”, porque en ese lugar también estaba el gusigame, que es la máxima autoridad indígena que tiene el “bastón de mando” como signo de autoridad indígena y que llevó al nombre de este lugar.