Staff
El Diario de Juárez
Chihuahua— Cinco integrantes de una familia fueron asesinados la noche del pasado viernes en el interior de una vivienda en el fraccionamiento Residencial Universidad, al norte de esta ciudad. Un niño de dos años, fue el único sobreviviente del multihomicidio, pues de acuerdo con información de las autoridadades, el menor no fue blanco del ataque de quien, o quienes perpetraron los homicidios que conmocionaron a la comunidad.
La masacre ocurrió en la casa marcada con el número 9714 de la calle Universidad de Nayarit. Las víctimas fueron identificadas como los esposos Daniel Gregorio Romero Vega, y Rita Armendáriz Barraza; sus hijas Daniela y María Romerto Armendariz, y el esposo de esta última de nombre Ricardo Chávez Pérez.
Hasta el cierre de la edición, la Fiscalía no había logrado dar con el paradero de los responsables, ni esclarecido el móvil de los asesinatos, pero fuentes al inter ior descartaron que se tratara de una acción del crimen organizado debido a las características que el multihomicidio presenta.
Según la información obtenida en el lugar y a través de las fuentes oficiales, se estima que los homicidios ocurrieron poco después de las 10 de la noche; sin embargo, ninguno de los vecinos escucharon disparos o gritos de auxilio. Tampoco escucharon ladrar a los dos perros Weimaraner que tenía la familia. “Fue una noche como cualquier otra” comentaron sorprendidos los vecinos ayer al ver la intensa movilización de corporaciones de policía y de unidades del Servicio Médico Forense (Semefo), que arribaron al lugar.
Por eso, presumen que quien cometió el multihomicidios podría haber utilizado un silenciador, o allegarse de algún objeto que sirviera para minimzar el sonido de los impactos, pero esta presunción no fue confirmada por las autoridades.
De acuerdo con el parte levantado por la Policía, dos de los fallecidos se encontraron en la cocina, un par más en la sala y otro en las escaleras. Todos contaba con impactos de arma calibre 9 milímetros en la espalda.
El hallazgo de la familia ocurrió poco antes de las 8:00 horas, cuando el esposo de Daniela Romero acudió al domicilio de sus cuñados alertado porque su esposa no respondía a las llamadas.
La noche anterior, Daniela – a quienes algunos amigos cercanos identifican como propietaria de un café en la plaza Tres Vías – había acudido a la casa de su hermana, en donde también estaban sus padres.
La mañana del sábado, al llegar al domicilio, el esposo de Daniela encontró la puerta abierta y los cuerpos que yacían en varias puntos de la casa. Halló también al pequeño de dos años, asustado, pero ileso. Había pasado la noche junto a los cuerpos.
Los moradores de casas cercanas al lugar de los hechos se vieron sorprendidos ante la llegada de los uniformados, quienes delimitaron la zona y levantaron testimonios. Refirieron que durante la noche no escucharon ruido alguno, inclusive aseguraron que los perros de raza grande que normalmente se encuentran en la parte frontal de la casa, no ladraron o causaron un tipo de alarma ante el suceso.
“Es muy extraño, hace un tiempo asesinaron a un hombre cerca del parque y los disparos se escucharon a varias cuadras a la redonda”, comentaron.
El pequeño sobreviviente quedó bajo el cuidado de los agentes municipales durante las indagatorias y posteriormente fue puesto a resguardo de familiares y de la Fiscalía.
Ayer, a través de un comunicado de prensa, la Fiscalía informó que la Unidad de Delitos contra la Vida de Fiscalía de Distrito Zona Centro, lleva a cabo las investigaciones para establecer el móvil e identificar a el o los probables responsables de los homicidios de la familia.
Indicó que el reporte de estos hechos violentos se recibió la mañana de este sábado en sistema de emergencias 9-1-1, y que en el lugar entrevistaron al cónyuge de una de las víctimas, quien señaló que fue a buscar a su esposa a la casa de sus cuñados, ya que no había llegado a dormir a la casa, y que cuando llegó al domicilio estaba la puerta abierta, entró y los encontró sin vida.
Se informó también que peritos de criminalística forense embalaron elementos balísticos calibre 9 milímetros, mismos que son analizado en los laboratorios de Servicios Periciales, y que de la misma manera buscan evidencias y entrevistan a vecinos del sector que pudieran aportar información valiosa para dar con los responsables.
Sin embargo, hasta ayer no se informó de alguna pista precisa para esclarecer el crimen.